Ella ha avivado la leyenda que dice que una vez cada cierto tiempo se reúnen un mago y una bruja, antiguos amantes distanciados. Dicen que el mago es tan bueno y brillante y que sólo ella, la bruja, puede hacerle sombra. Al parecer conocieron la magia juntos y después se separaron, ella se dedicó al mal y él al bien, luchando el uno contra el otro desde entonces. Pero cada cierto tiempo se conceden una tregua y se reúnen, y es cuando la hermosa chica acudió a su encuentro, para pedirles su deseo: ser la chica más bonita del reino.
Ellos dos le concedieron el deseo, sería la más bonita, pero con una condición. El mago la bendijo con la belleza, pero la bruja la maldijo con la incapacidad de amar. La muy tonta, aceptó el trato...
Desde entonces la chica fue deseada por todos, al pasar todos se giraban y algunos hasta se atrevían a acercarse, pero ella no podía sentir nada por ellos. Alguna vez lo intentó, conoció a apuestos hombres en su vida, disfrutó de ellos al principio, pero siempre terminaba por arruinarlo todo. No, no podía, no podía amar.
Cuando volvieron a reunirse el mago y la bruja, allí se presentó ella también, y lo único que pudo recibir fue un consuelo de él, y una carcajada de ella. Era tan mala... Y la chica más hermosa del reino se marchó llorando. Pero después, cuando el mago ya se había despedido de la bruja, se le apareció a la hermosa chica y le dijo que sabía cómo aliviarle su mal...
El mago le contó que la bruja la había maldecido porque a ella le pasaba lo mismo: no podía amar. Cuando fueron jóvenes, mago y bruja se amaron, hasta que ella se inclinó por las artes oscuras... Una magia peligrosa que acarrea terribles consecuencias para el cuerpo, y ése fue uno de sus males. La bruja quedó incapaz de amar.
Ahora bien, le dijo el mago a la hermosa chica, ya no había vuelta atrás, pero podía ayudarle a él a derrotar a la bruja para siempre. La bruja tenía una debilidad: su desdén. Si la hermosa chica se le acercaba a suplicarle que le devolviera la capacidad de amar, seguramente la bruja le lanzaría otro maleficio... Pero el mago le daría un espejito mágico a la chica, con la propiedad de reflejar el hechizo y que afectara a su lanzador, es decir, a la bruja.
Ella, desesperada, aceptó. Lo único que quería era acabar con esa bruja despreciable.
Acudió hasta la cueva de la bruja, y allí la bonita chica le rogó que le devolviera su capacidad para amar, y la bruja, de nuevo, se echó a reír... la insultó, la humilló, y creyendo que ya no estaba bajo la protección del mago, le lanzó un conjuro diabólico... ¡La quiso convertir en una seta! En ese momento, la chica sacó el espejito mágico y el hechizo de la bruja le explotó en la cara...
Cuando apareció el mago a ver qué había pasado, se encontró con dos setas en el centro del suelo húmedo de la cueva. Una era retorcida y gris, estaba mustia y parecía a punto de morir. La otra era una bonita seta de un color rojizo que se elevaba varios centímetros del suelo, majestuosa, con una gran caperuza y miles de motitas de colores... Era la seta más bonita del reino...
Para más hermos@s con bellezas malditas...