23 de abril de 2017

Worldbuilding en la NetCon 2017

Hola a tod@s!

Vengo a contaros que entre los pasados días 12 y 16 de abril se celebró la tercera edición de la NetCon (2017), una convención online de roleros con la intención de reunirse para jugar online, conocerse y tratar temas al día. Debo admitir que ni participé, ni supe de hecho que se estaban celebrando, pues llevo desconectado de los juegos de rol una temporada (demasiado larga). El caso es que entre las charlas que tuvieron, el 14 de abril tuvo lugar un hang out sobre Worldbuilding muy interesante. Os dejo el vídeo a continuación, son 2 horas 45 minutos, tan largo como interesante, y con una mesa de lujo.


En el vídeo participaron Dr Alban, +Gonzalo Durán, +Luis Montejano, Roberto Alambra, +Rodrigo García Carmona, +Sirio Sesenra y +Variable, y moderada por +Viajero Salvaje, todos ellos creadores consagrados de mundos. El vídeo está enfocado más a directores de juegos de rol, pero también a creadores de mundos literarios.
Cabe destacar la mención (2:43:27) que hace Luis Montejano a Worldbuilding, Manual de creación de mundos imaginario, a quien le estoy muy agradecido! 

Los temas que trataron en el coloquio son lo siguientes:
  • Método de construcción del mundo
  • Influencia de la historia de nuestro mundo real en el mundo creado
  • Influencia de otros mundos/autores
  • La tecnología en nuestros mundos literarios y como afecta a la sociedad
  • Consistencia en la construcción del mundo
  • Cartografía: ¿qué determina qué: el mapa o la cultura?
  • Fronteras en los mapas
  • Tratar temas polémicos en las historias (juegos, novelas o en el propio mundo)


Mi reflexión sobre la charla

Además de interesante y productiva, pues sirve para conocer las cabezas de estos maestros y los mundos que han creado, la charla sirve para ver diferentes perspectivas de cómo crear mundos imaginarios desde un punto de vista aplicado. No hay una manera unitaria de crear mundos (ni dos, una para cada método, arriba-abajo o abajo-arriba), hay tantas como creadores de mundos. Pienso que toda la charla, de hecho, aunque abordaba diferentes temas, trataba sobre el método de construcción y la consistencia. Esos dos temas fueron constantes, camuflados o no, a lo largo del coloquio. Y en todos los casos (como en casi todas las cosas de esta vida), la mejor posición es la ecléctica: depende. Construir de arriba hacia abajo o viceversa depende del objetivo. En cuanto a la consistencia, sí pienso que es importante ser consistente y establecer reglas del mundo a priori, y respetarlas: no engañar al lector/jugador (al consumidor del mundo). Hay un momento en que se plantean si explicar determinados elementos al lector/jugador, sobre el funcionamiento del mundo, con el fin de que se entiendan ciertas inconsistencias (o elementos que pudieran parecer insoncistentes al compararlos con el desarrollo de nuestro mundo real). Estoy con lo que querían explicaciones, pero siempre desde la sutileza. No hace falta explicar las cosas de forma explícita, lo ideal es, de nuevo, ser ecléctico, y tratar de explicar las cosas al lector dando claves de lo que pasa en ese mundo. ¿Hacía falta un Obi-Wan Kenobi explicándonos lo que son los midiclorianos? En una película es más lógico explicarlo en un diálogo, de forma explícita, y también es cierto que la explicación tiene todo el sentido del mundo en ese contexto.

Me ha gustado en especial las reflexiones sobre la influencia de la historia y la reflexión sobre qué va antes, la geografía o la cultura. En cuanto a la influencia de la historia, en mi caso es clara la influencia: mi mundo está basado en nuestro mundo real, claro que los elementos de fantasía lo envuelven todo. Pero es cierto, como bien dicen, que apoyarnos en la historia del mundo real tiene una ventaja: ayuda al consumidor a entrar en una determinada ambientación y nos ahorra a los creadores explicar cosas que deben darse por hechas. Por ejemplo, en mi caso, que el lector sepa que El Triángulo Sagrado se ambienta en la Grecia clásica me soluciona mucho. Ahora, hay que asegurarse de crear una ambientación apropiada y acorde, donde interaccionen bien la Grecia clásica y la fantasía.
En cuanto al debate sobre geografía y cultura, ¿qué determina qué? La solución a esa pregunta en realidad es la misma que para ¿construimos de arriba hacia abajo o al revés? Yo, en este caso particular, pienso que el desarrollo cultural de un pueblo va a depender, inevitablemente, de la geografía: su desarrollo tecnológico, por ejemplo, depende de los recursos disponibles del medio. Y prefiero conocer la geografía para crear la cultura que la ocupa. Pero no descartaría un método de creación inverso, siempre y cuando la geografía que se tata de adaptar a la cultura sea coherente y consistente: si una cultura ha desarrollado la metalurgia, necesitará montañas con minas de metal. Estas montañas, si están cerca del mar harán que el terreno sea más húmedo, acumulando nubosidad, creando ríos... etc.
Para terminar, en cuanto a la reflexión de las fronteras en el mapa... Algunos en el vídeo rehuyen de ellas por parecerles artificiosas, pero seamos claros: las fronteras son artificiales en todos los casos, ya sean reales o imaginadas. Eso no significa que no deban existir en los mundos de fantasía. Por supuesto, estas fronteras dependen de muchas cosas: fronteras físicas (montañas, ríos, bosques, etc); de conflictos anteriores entre grupos, como guerras, migraciones, etc; de reparticiones arbitrarias, como en el casi de África; y un largo etc. Me ha llamado la atención de uno de ellos en el vídeo que decía algo así como "si una cultura ocupa un espacio hasta un bosque, donde vive otra cultura, no puede haber una frontera... simplemente ambas culturas se separan ahí" (no es una cita textual), y digo yo: ¿no es eso precisamente una frontera?


Os aconsejo ver la charla si estáis interesados en la creación de mundos, vale la pena!
Hasta pronto!

¡Feliz día del libro!

PS: ¿Papel cebolla? ¡Photoshop, señores!




¡Si te ha gustado, compártelo!
¡Y no te olvides de comentar!

14 de febrero de 2017

Los Pendientes de la Reina


Hoy he caminado entre las fucsias, embriagado con sus aromas y coloridos, como si andar fuera un trámite, como si no existiera ni el suelo ni el horizonte difuminado del bosque. He paseado aletargado, deseando que la ensoñación no terminara, sin darme cuenta de que el bosque me estaba atrapando. Sus criaturas me guiaban hacia un lugar acomodado entre las flores, engañándome con su dulzura, dispersando todo raciocinio de mi mente. 
Entrar en el Bosque de Fucsias ha sido la última y más placentera cosa que he hecho en mi vida, y la repetiría por tantas vidas tuviera que vivir y abandonar.


He de contaros que acabo de regresar del sur de Chile, un viaje precioso que me ha llevado a Valdivia, el Lago Llanquihue y la Isla de Chiloé. Del viaje me han maravillado muchas cosas, como los Castillos del Fin del Mundo; el Volcán Osorno; y la isla mágica; pero lo que más ha despertado mi yo creativo, lo que ha despertado al Chris escritor que lucha por no dormirse, han sido los pendientes de la reina. Ya os he hablado de Odín, la Bruja Bella (específicamente aquí, pero también aquí y aquí), uno de los personajes de las Crónicas de la Guerra de los Mil Años, uno de sus personajes protagonistas, de hecho, y a pesar de que la guerra durará un milenio. ¿Por qué? Pues porque Odín utilizaba los pendientes de la reina para ser la mujer más hermosa y longeva de la Tierra de Anne. Se trataba de unas florecillas, las fucsias, que ella había hechizado, y que al colgárselas, le dotaban de belleza extrema, y la hacían inmortal. Odín nació en el año -516 (Calendario Occidental) y vivió hasta después de que acabara la guerra (después del S. V). Su obsesión fue tal, que su rastro quedó en varios sitios en la forma de estas florecillas. En el Siglo -V vivió en la Torre de Ihren, al norte de las Montañas del Anochecer, y en los lindes del Bosque de las Bestias ordenó plantar incontables plantitas de fucsias, para abastecerse de sus pendientes encantados. En -397 la torre es conquistada por las bestias (cuando pasaría a llamarse la Torre de Gorloth), y el Ladrón de Almas, al ver el potencial de la bruja demonologista, le permite vivir. De hecho, Odín se convierte en una pieza clave para la conquista de los vesorianos sobre la Tierra de Anne. El Ladrón de Almas la recluiría después en la Torre Invisible, que se haya donde los afluentes del río largo se unen en el centro de la Tierra de Anne. Ella, en su obsesión por las flores, comienza a plantar en la zona, y es ahí donde nace el Bosque de Fuxias. [Ojo: hasta este momento en la cartografía de la Tierra Anne este bosque aparece como "El Bosque de las Brujas", pero considero que dada la historia, y la naturaleza de la planta, a partir de este momento se llamará "El Bosque de Fucsias".]  La historia de Odín es larga y continúa, ella participaría en importantes batallas a lo largo de la Guerra de los Mil Años, como en la Batalla de las Almas, donde fue capturada la ciudad de Lanthas (año -15) y en la Batalla de Aluadinia (año 52) donde fue invocado Fannygorn, el Supremo, por vez primera. Así, será un personaje recurrente a lo largo de las Crónicas de la Guerra de los Mil Años. Aparece al menos en 4 de ellas: en La Torre; en El Creador de Mundos; en El Libro de las Bestias; y en La Batalla de las Bestias. Así, aunque aún no sé bien cómo acaba su historia, el Bosque de Fucsias mantendría su esencia para siempre, pues ella lo crearía durante todo ese tiempo. En él, las plantas de fucsias crecen silvestres, haciendo frondoso un bosque de ensoñación, que parece hermoso, pero en realidad es terrorífico, hogar de duendes y demonios, refugio de brujas y hechiceras.

Pincha en este mapa para situar el Bosque de las Bestias y el Bosque de Fucsias,
donde crecerían por doquier estas flores tras el paso de Odín.


A toda esta historia no añado nada nuevo ahora, salvo el nombre del bosque, y que éste fue creado por ella durante la Guerra de los Mil Años, pues hasta ahora pensaba que simplemente ella había llegado en esa época al bosque. Es una historia que pensé/escribí entre 2011 y 2012 (aún inconclusa), pero que ha vuelto a mis pensamientos por haber visto tantas fucsias estos días. Y aquí viene la reflexión que os quería traer, y mi maravilla de estos días. Resulta que yo conocí esa planta en 2011 en Tenerife (España) donde solo crece de forma artificial, en maceta. Jamás pude imaginarme esa flor silvestre. Siempre la vi en una plantita diminuta, muy bonita, ornamental. Imaginad mi sorpresa estos días cuando comienzo a verla silvestre por aquí! Y es que es originaria del sur de Chile... Me ha impresionado muchísimo. He podido verla en su esencia pura, natural, como crecería en el Bosque de Fucsias. Me he sentido caminando entre ellas, en un frondoso bosque de fucsias, helechos y arrayanes, embriagado por sus aromas y coloridos, paseando junto a odín por su reino de terror y maldad. Me ha maravillado viajar hasta allí. Y al llegar, necesitaba compartirlo con vosotr@s.

Espero que os haya gustado esta experiencia, y que os haya gustado la historia del Bosque de Fucsias, que en él perdure siempre la esencia de Odín, la Bruja Bella.


Nota: todas las fotos de esta entrada han sido tomadas por mí o mi prima Su a orillas del Lago Llanquihue, sur de Chile.




¡Si te ha gustado, compártelo!
¡Y no te olvides de comentar!