25 de diciembre de 2018

Despidiendo 2018




Hace demasiado que no vengo por aquí, así que al menos apareceré para despedir 2018, y contaros qué he estado haciendo y en qué ando actualmente. Lamento la ausencia, pero estoy absorbido por mi trabajo en la universidad, entre clases, investigación, los colegios y toda la gestión que nos corresponde hacer. Me hace gracia cuando la gente me pregunta, "pero si en enero no tienes clase, ¿por qué tienes que ir a trabajar?". Creedme, la docencia no es lo que más trabajo me da. Todas las noches, en todo caso, trato de dedicarle un ratito a mi mundo, aunque no siempre lo consiga. Comencé 2018 escribiendo El Triángulo Sagrado, que tengo detenido, admito. Lo llevo muy avanzado, pero Mnesarco, de Samos, su protagonista, se encuentra en la Torre del Recuerdo, para lo que he creado toda la orden, con su estructurada colección de personajes. Tuve el esquema colgado en la pared hasta hace unos días. Pero siento que debo profundizar en los personajes, pues son demasiados y no están participando de la historia como deberían. Entre tanto, escribí Gnosis, un relato paralelo de El Triángulo Sagrado, que quiero subir a wattpad, pues es un relato corto. En él se habla de la vida de Gnosis, la personificación del conocimiento, sierva de Atenea, Diosa de la Guerra para los helenos en torno al Siglo V. Me gusta como ha quedado, sobre todo el segundo capítulo (de cuatro, que son mucho más breves). Me he dedicado a trabajar en la web y el Atlas Histórico: he dibujado los mapas de mi mundo, durante todas las edades de Mawol. De las tres, me decidí por terminar el de la Edad de los Hombres, que coloreé en Photoshop, y os enseñé en la última entrada. A ver si lo hago con los otros dos. Estoy tratando de dibujar de nuevo todos mi mapas antiguos, pues la calidad de mis mapas ha mejorado mucho en la última década. Sí, algunos son antiguos y ya toca renovarlos, pero es mucho trabajo, así que iré lento. De hecho, comencé a hacer la linea de tiempo de la Edad de los Hombres, en una presentación HTML5 interactiva, que espero que algún día acabe en la web. Para ello este año he aprendido a usar el Google Web Designer, una potente herramienta para hacer banners, y que sustituye al antiguo Adobe Flash. En esta linea del tiempo se muestran los acontecimientos ordenados en el tiempo, sobre el mapa de Mawol durante la Edad de los Hombres, por lo que se relaciona el espacio-tiempo con los principales hitos ocutrridos en mis cuentos y en mi mundo. Está quedando genial, pero me está costando un poco cuadrar las proporciones en el tiempo, pues casi todo ocurre en la Tierra de Anne, y no tengo a penas espacio sobre el mapa. 

Entre tanto, poco a poco fue surgiendo una nueva historia, que lleva en mi cabeza los últimos meses. Llevaba mucho tiempo queriendo saber sobre los elfos de Yandalatah, una de las doce casas de elfos en Mawol. Primero porque tengo curiosidad, no sé casi nada de ellos, y en segundo lugar, porque quería trazar el mapa de los territorios que ocuparon: la Tierra de Elhada y la Tierra de Diurna, muy lejos de la Tierra de Anne (donde transcurren la mayoría de mis historias), cruzando el Gran Océano. Y con esa llamada fueron surgiendo personajes, piezas del puzle que han ido formando la historia. Se titula El Tratado de Yandalath, pues en ella se narra el encuentro de nueve elfas de Yandlatah en  la ciudad sagrada de Scara, para redactar un tratado donde se narre toda la historia de la Alta Estirpe de Yandalath. Así, cada una de las nueve elfas representaba a los diferentes estados en que se había dividido la estirpe con el paso del tiempo. Claro, eso significaba que esta historia transcurría durante la Edad de los Hombres, concretamente unos cinco mil años después del Gran Cataclismo, cuando terminara la Edad de los Elfos. Pero a pesar de ello, en la historia debía hablar de toda la historia de los elfos de Yandalath, y por tanto durante su edad, que duró unos cien mil años. Tengo muchas notas sobre ellas y sobre lo que sucede durante la Edad de los Elfos en esas tierras, he averiguado mucho de ellos estos meses, pero a penas estoy comenzando su redacción. Este cuento, es relevante para la historia de mi mundo, pues es uno de los Resentidos, una colección de historias que narran la llegada de los siete Demonios Resentidos imaginados por Orfgod, el Dios Mentiroso. En El Tratado de Yandalath se cuenta la llegada de Ivirida, el Demonio Resentido imaginado en la Envidia de Orfgod, y además, es el comienzo de la historia de la Dama Negra, un personaje que ha aparecido tangencialmente en varias de mis historias, aunque aquí no será conocida por ese nombre. Ella siempre ha tratado de evitar que lleguen los Resentidos, sin conseguirlo, como se cuenta en Historia de una Estatua de Piedra, en El Eviterno, o en La Leyenda de la Llorona. Además, también aparece en El Triángulo Sagrado, pues es una de las maestras que guiarán a Mnesarco en la Torre del Recuerdo. En este cuento se narra el comienzo de su historia, estoy entusiasmado por eso. Creo que la Dama Negra es mi personaje favorito. Ya os iré contando más sobre El Tratado de Yandalath, para el que aún no he hecho ni siquiera su web...

Por cierto, estoy pensando en mudar el blog a wordpress, para integrarlo en la web. Si lo hago espero que me sigáis hasta allá, pero admito que el trabajo que supone mudar de blogspot a wordpress es tanto, que no sé si me voy a animar a corto plazo. Me conozco.

¡Hasta la próxima!



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25 de agosto de 2018

Mawol: Mi Mundo Literario

Mawol durante la Edad de los Hombres
Mawol durante la Edad de los Hombres
Me alegra poder mostraros por fin el mapa renovado de Mawol, mi mundo literario, donde ambiento todas las historias que he escrito en estos últimos 20 años. Este mapa corresponde a la Edad de los Hombres (posterior a la Edad de los Elfos, y ésta a su vez a la Edad de los Dioses). En el mapa se reflejan las grandes regiones de mi mundo, aunque casi todas las historias que he escrito transcurren en la Tierra de Anne. Llevaba muchos años deseando renovar los mapas de mi mundo. Había renovado el de la Tierra de Anne y el Plemirión, dado que son los más importantes para las historias en que he trabajado los últimos tiempos, pero era fundamental renovar los mapas de mi mundo (los mapasmundi de mi mundo). Por supuesto el mapa de Mawol druante la Edad de los Elfos está en marcha, pero le queda mucho trabajo antes de poder mostrároslo (principalmente el coloreado en photoshop). Pero mi prioridad ahora es programar la presentación interactiva de este mapa, para mostrar en mi web los principales acontecidos en el mundo durante la Edad de los Hombres. Esa presentación interactiva durará unos 4 minutos aprox, donde se irán mostrando los hitos más relevantes, ya sea narrados en mis cuentos, o no. Estoy programado esta presentación en HTML5 con el Google Web Designer, una potente herramienta para hacer banners. Veamos si soporta todo lo que le estoy poniendo al "banner", que dejó de ser un banner hace muchos fotogramas. Pronto os lo enseño acabado!

Esta presentación aparecerá en el Atlas Histórico de mi mundo, en la web, en el apartado que encontraréis como Mundo Literario (obviamente, aún en obras). Este apartado tendrá varios apartados:


Atlas Histórico

Este subapartado (el principal de Mundo Literario), estará dividido en 2, según se trate de la Edad de los Elfos o de los Hombres (comenzando a programar con la de los Hombres, pues es la más relevante desde el punto de vista literario). En este apartado se mostrarán mapas históricos (interactivos) con los principales hechos acontecidos y con las civilizaciones de diferentes regiones: del mundo completo y de continentes. Además, se mostrarán, en galerías con efecto lightbox, mapas de regiones menores (estados o civilizaciones) y ciudades.

Marco Histórico

Este subapartado incluirá comparativas entre los diferentes calendarios utilizados en Mawol en cada edad, con mapas históricos detallados que muestren las regiones en que se utilizaron cada uno de estos calendarios. Los tres principales calendarios que se van a explicar y se van a comprar son el Calencdario Occidental (utilizado por los hombres de la Tierra de Anne); el de los elfos; y el de los enanos. Aunque hablaré de algunos otros que también se usaron en otras partes o por civilizaciones específicas.

Mitología

En este subapartado se explicará la relación de los diferentes panteones de dioses que existieron en Mawol, seguidos por los diferentes credos de cada civilización. Se mostrarán mapas históricos con las zonas de influencia de cada panteón de dioses. Por supuesto, se mostrarán los panteones, con los nombres de los dioses, según los comprendió cada gran civilización.

Civilizaciones

Y por supuesto, habrá un subapartado para las civilizaciones, donde se mostrarán mapas históricos del mundo o de continentes para ver la fundación, el desarrollo y el ocaso de las principales civilizaciones que poblaron Mawol, este enorme, rico y detallado mundo de fantasía.

No puedo poner fecha para alcanzar estos objetivos, porque trabajo al ritmo que mi vida laboral y personal me permite, pero bueno, poco a poco iremos llegando. En este momento el mapa histórico interactivo de Mawol durante la Edad de los Hombres va muy avanzado. 
Os iré informando!





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8 de julio de 2018

Innarith, la platada (y cómo dibujar ciudades)



Hoy vengo a mostraros el mapa de Innarith, la Plateada, la ciudad donde transcurre Gnosis, el relato en que estoy trabajando ahora, un spin off de El Triángulo Sagrado. Innarith fue la ciudad elfa más meridional de la Tierra de Anne. También fue la última gran ciudad que los elfos de Laentis-Anne construyeron. La edificaron varios milenios después del Gran Cataclismo, ya entrada la Edad de los Hombres, pues la Reina Mielina estaba prestando atención a los hombres, y los que vivían en el Plemirión resultaron ser los más capaces, los que evolucionaban más rápido. Eran los helenos, quienes seguían a sus propios dioses, contrarios a los Titanes, a quienes adoraban los elfos. La lucha entre deidades tardó en llegar hasta los mortales, pero cuando lo hizo, los helenos unieron sus banderas por enfrentarlos. En el año -776 c.O. los helenos lograron conquistar Innarith, la Plateada, que hasta la fecha había servido de importante puerto a los elfos. Desde entonces allí convivieron los helenos, pues los elfos no se la arrebataron jamás. Con la ciudad bajo su poder, los helenos alcanzaron la soberanía sobre el Plemirión, y su cultura creció libre del yugo elfo.

Mientras hacía el mapa, fui pensando en las cosas que debía tener en cuenta, para traéroslas aquí. En el manual de Worldbuilding daba algunas pautas sobre cómo crear ciudades, pero hacía más referencia a la ciudad literaria, a las nociones que debemos tener de nuestra ciudad para poder ambientar nuestra historia en ella. Al final se incluían pautas para dibujar mapas de ciudades, pero creo que en la próxima edición reescribiré esa sección, pues no quedó como me gustaría. Así que aquí vengo con algunas nociones más a tener en cuenta para dibujar mapas de ciudades.

Dimensiones y otras consideraciones

Lo primero en que debes pensar es en las dimensiones de tu ciudad. Toma un lienzo lo más grande posible e imagina lo grande que quieres que quede la ciudad sobre el mapa. ¿Es una inmensa urbe o una aldea fortificada? Trata de imaginarte las dimensiones sobre el mapa, pero no dibujes nada aún, antes debes colocar la geografía.
Dibuja a lápiz, y ten a mano la goma, no tengas miedo de usarla. Ya lo pasarás a tinta al final. 

La geografía

¿Se trata de una ciudad portuaria o interior? Puede que tu ciudad se encuentre entre montañas, y que diferentes secciones se levanten en cimas cercanas, unidas por una muralla. O que se tate de una extensa llanura, que cruza un río. ¿Dónde habría sido el mejor lugar para construir una ciudad? Debes plantearte esto desde dos perspectivas: el emplazamiento de la ciudad a nivel macro y nivel micro. Me explico:

Macroemplazamiento


En primer lugar debes poder situar tu ciudad en un mapa superior, es decir, de la región, nación o continente donde se encuentra la ciudad, pues ello te dará información para entenderla. Pude que ya la tengas situada en el mapa, o que no te interese esta parte, en ese caso, sáltatela. Si es el primer caso, piensa en qué le aporta el terreno a al ciudad, en cuanto a recursos. No es lo mismo una ciudad portuaria que una ciudad entre montañas. Si la vas a situar ahora en el mapa, ten en cuenta las razones por las que sería construida. Puede tratarse de una posición estratégica, ya sea desde el punto de vista militar como civil, por tratarse en regiones en que se da bien el cultivo, por ejemplo. Debes tener en cuenta también la geopolítica, y las razones históricas que llevan a una cultura a construir en tal emplazamiento. Pero de eso hablamos más adelante. Además, no olvides que una ciudad debe tener un constante suministro de agua, así que no se encontrará lejos de una fuente de agua potable.

Microemplazamiento


Teniendo en cuenta el lugar donde se va a construir la ciudad, puedes imaginar la geografía sobre el mapa de tu ciudad. Dibuja  la linea de costa y todos los elementos de escenografía primero. Trata de pensar en el mapa como si tuviera tres dimensiones. Dibuja los lugares donde el terreno se eleva o desciende (consulta el mapa de Innarith para un ejemplo). Deja bien clara la geografía, pues en principio debe ser estática, la ciudad debe adaptarse a ella, y no al revés. Piensa en cómo los constructores de la ciudad pudieron aprovechar la geografía para planificar el comienzo de la ciudad. Las posiciones elevadas suelen ser las mejor defendibles.

La cuarta dimensión: la historia de tu ciudad

Antes de comenzar a dibujar tu ciudad, debes pensar en ella como algo temporal, no es estática. Tuvo un comienzo, una primera piedra que se levantó por alguna razón en ese lugar específico. Y por esa y otras razones se logró convertir en la gran urbe que quieres dibujar. Piensa en tu ciudad como un ente cambiante: nació en un punto, y desde ahí creció hasta el punto de inflexión en que es plasmada en tu mapa. Es interesante pensar en hacia dónde evolucionará después, pero eso no nos interesa ahora. Pensar en cómo creció tu ciudad le dará sentido al mapa. Puede haber nacido desde una atalaya fronteriza, de una aldea de pescadores, o de un pueblecito de montaña. Si conoces su historia, podrás darle sentido. El primer emplazamiento de la ciudad suele ser el más importante, y en torno a él crece la ciudad, que puede haber incluido en el tiempo a otros núcleos urbanos cercanos. Debes pensar en los periodos bélicos que haya vivido la ciudad, pues en ese momento la ciudad habrá tenido que preparar defensas, como murallas, fosos y torres. Debes tener en cuenta la evolución de la ciudad, y situar sus edificios de acuerdo a ella.

Construcciones

Sitúa primero aquellos edificios que fueron construidos en primer lugar. Es posible que haya pasado mucho tiempo de eso, y que otros los sustituyan, no importa, dibuja esos. Las primeras construcciones deben tener en cuenta la geografía en primer lugar. Coloca la primera piedra de tu ciudad. Comienza con los edificios emblemáticos y las posiciones defensivas, y deja las pequeñas edificaciones para el final. Debes pensar en algo importante llegados a este punto: ¿Tu ciudad fue planificada o surgió erráticamente a demanda de sus habitantes? Por que ello determinará su callejero. Las ciudades planificadas son ordenadas, con calles largas y plazas bien situadas, donde predominan los ángulos rectos. Las ciudades que crecieron libres en el tiempo son desordenadas y responden más a la historia de la ciudad, a lo que necesitaron sus habitantes, a la velocidad a la que crecieron, a lo que les ha permitido la geografía... Una vez hayas situado los edificios emblemáticos, las grandes plazas y las posiciones defensivas, puedes comenzar a dibujar edificaciones menores. Piensa de nuevo en el callejero, normalmente las ciudades tienen avenidas principales que unen los edificios emblemáticos con las puertas de la ciudad. Estén ordenadas las calles o no, habrá desde calles más anchas hasta callejones. 

Escala

Debes tener en cuenta la escala también, sin olvidar las dimensiones de tu ciudad. Toma una regla y mide uno de tus edificios. Calcula cuánto que debe abarcar la fachada que acabas de medir. ¿Cinco metros? Ya tienes la escala. Para hacer un cálculo del tamaño del edificio de tu mapa, imagínate dentro de él, compáralo con las dimensiones del lugar donde estás. La distancia en milímetros equivale a esa distancia imaginaria en el mapa. Es bueno que dibujes una linea recta a un lado, y marques equivalencias de tu escala, para poder manejarla mejor. La escala te ayudará a mantener las proporciones de los edificios, trata de mantener una coherencia. Los edificios emblemáticos suelen ser los de mayor tamaño, y las viviendas más pequeñas, pero todo dependerá de tu ciudad, porque en una ciudad actual tal vez no se cumpla esa regla.

Tecnología y estilo arquitectónico

Puedes plantearte también, para darle más realismo, cómo son tus edificios. ¿Están hechos de adobe, de ladrillo o de piedra? ¿En qué momento evolutivo, desde el punto de vista cultural, se encuentra tu ciudad? Puede que no quede plasmado sobre el mapa la belleza de tus edificios, pero debes imaginártela, para poder contarla después. Además, el mapa de tu ciudad se verá condicionada por ella. Debes pensar la forma en que viven en tu ciudad, ¿tiene parques, plazas monumentales, templos y hermosos puentes? Puedes plantearte de qué formas expresan el arte sus habitantes, puede que levanten estatuas en plazas, y que adornen sus edificios con columnas. Ahí es donde juega la imaginación, y tu creatividad. No te olvides de buscar la coherencia con respecto a la geografía y la evolución de tu ciudad.

Trabajo posterior

Puede que hayas borrado mil veces hasta darle forma a tu ciudad. El nivel de detalle que hayas alcanzado dependerá de tu habilidad, no te vengas a bajo las primeras veces. En todo caso, un mapa nunca está acabado en lápiz, al pasarlo a tinta gana mucho. Elige rotuladores de punta fina con varias medidas, para que puedas jugar con los detalles. La línea de costa y los elementos geográficos estructurales suelen ir con mayor grosor, y los edificios menor. Usa rotuladores de colores para dibujar las líneas geográficas que marcan el relieve en el mapa, para las zonas boscosas, los campos o lo que necesites. Pasarlo a tinta es una tarea costosa en tiempo, pero vale la pena. Y el mapa no acaba ahí. Después debes pasarlo por el scanner y de ahí a retocarlo con el photoshop, pero eso daría para un tutorial completo, y no es el objetivo ahora.

Espero que esta entrada os haya gustado, y os haya servido para dibujar vuestro mapa. 
Saludos!
Chris.











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14 de junio de 2018

La gran ola

La gran ola





En ese momento se abrió la puerta del camarote, y Loas de Dálmatos entró completamente empapado. 
―Capitana, tiene que ver esto.
Cuando se dio cuenta, la silla y el biombo se corrieron hacia proa, deteniéndose en la pared, pues el galeón volvía a inclinarse.
Issora se puso de pie.
―Quédate aquí ―le ordenó a la elfa. Entonces echó a correr tras el alférez. Llegaron a cubierta cuando la nave ya se inclinaba sobre el eje horizontal unos sesenta grados, así que debió agarrarse a los pilares de la regala del castillo de popa. Fue hasta la escalera y subió hasta allí, agarrándose a los cabos de refuerzo de la contramesana, y lo que vio no tuvo igual. Una inmensa ola crecía a popa, llevándose la nave. A gran altura, el Dos de Espadas la navegaba como podía, remontando su cúspide. Éste ya estaba en posición vertical, y ellos los seguían. La Rosa continuó inclinándose, y ella se cayó a los pies de la regala. Mientras la popa iba subiendo, todos debieron agarrarse a algo, dos de los marineros que estaban allí se aferraron a la contramesana, pero el tercero se fue para abajo, cayendo por las escaleras y perdiéndose en cubierta. Se escucharon gritos entre la lluvia. El viento había cesado, como si la inmensa ola los estuviera resguardando, pero su amenaza era tal, que nadie se dio cuenta. Loas de Dálmatos estaba colgado de los barrotes de la regala, justo donde estaba Issora. Todo su peso recaía sobre la estructura de madera, pues la gravedad ya no obedecía al orden natural, dada la posición del galeón.
―Capitana ―dijo el alférez. Estaba colgando completamente, pateando el suelo del alcázar―, no sé si saldremos de esta.
―Saldremos ―sentenció ella―. Suba aquí, alférez.
Éste sonrió. Apenas podría ver algo, y ahí tendido esbozó una expresión irónica. Entonces, colgando, pasó al siguiente pilar de la regala, después al siguiente y avanzó hasta la escalera. La nave seguía remontando la ola. Issora trataba de ayudar al alférez, agarrándolo fuertemente los brazos a través de la regala, cuando echó un vistazo a popa. El Dos estaba alcanzando la cúspide de aquella cosa que simulaba ser una ola. Loas se impulsó y saltó a la regala que subía por la escalera. Trepó por ella hasta ascender y quedar tendido con Issora en el castillo de popa.
―Capitana ―dijo con desdén.
―Alférez ―sonrió ella.
La Rosa estaba completamente vertical, allá abajo se veía a todos agarrados a algo, colgando de mástiles o de cuerdas. Más de uno se había ido al agua. Ahora uno de los dos marineros que estaban allí se aferraban a la regala de estribor. Miraba a la capitana muerto de miedo.
Ella se giró y miró hacia abajo.
―¡Maestre! ―gritó.
―¡Capitana! ―se escuchó de algún lado.
―¡Saldremos de ésta, maestre!
―¡Sí, capitana! ―respondió Therco.
―¡¿Me han escuchado?! ¡La Rosa sobrevivirá a esta ola!
No se escuchó ninguna respuesta. Miró al alférez mientras ascendían. Aquella ola era inmensa, parecía que la escena se hubiera congelado, aunque la lluvia les caía en la cara.
―Capitana ―dijo Loas de Dálmatos. Ella lo miró―, admiro su convicción. Es un honor haber servido bajo su mando.
―Alférez, no quiero volver a oírle decir eso. ¿Me ha entendido?
Él sonrió.
―¿Lo ve, capitana? Siempre he admirado su convicción.
―Saldremos de esta. ―Issora no podía dejar de repetir eso. Lo dijo un par de veces más, hasta que Loas la cogió de la chaqueta, colocándosela enfrente. Muy cerca.
―Capitana, sabe que siempre he deseado un beso suyo, y no me iré al fondo del mar sin él.
―Alférez, compórtese.
Él la seguía agarrando desde tan cerca, con la nave ascendiendo aquella ola inmensa, cuando sonrió de aquella manera irónica otra vez, justo antes de intentar besarla. Pero Issora, antes de dejarle hacerlo, le dio un empujón apartándose.
―¡Loas! Sabe perfectamente que eso no va a pasar con un miembro de esta tripulación.
El alférez se quedó perplejo, asomando una pizca de ira en su expresión.
―De esta… ―sus palabras salieron con rencor, y no le importó. Era joven aún, de buen ver y con buen rango, pero ella se lo estaba dejando claro. No iba a pasar. No dijo una palabra más, se aproximó a la escalera y trató de bajar al alcázar, pero aquello era difícil, la nave se inclinaba verticalmente sobre el nivel del mar, amenazando con llegar a la cresta escarpada. Issora trató de detenerlo, pues no era tarea fácil. Loas de Dálmatos, se soltó el brazo que ella le agarraba, y con el tirón que dio, se balanceó hacia un lado, sin poder agarrarse a nada. Entonces cayó por la escalera. Issora lo vio a través de los pilares de la regala del alcázar, precipitándose al vacío.

La gran ola (capítulo XII)




Hola!

La Rosa de los Vientos ya está corregida, lista para ser editada. Estoy preparando el envío editorial, espero pronto informaros más. De momento os dejo este pedacito para abrir boca!

Hasta la próxima!
Chris.



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