LUAZ Y LOS MORADORES DE LA NOCHE
Aquella noche el cuentacuentos narró uno de sus más formidables relatos... Comenzó hablando de un lugar muy lejano, una extraña tierra yerma donde a penas vivía nadie. Se trataba de un lugar muy inhóspito, unas extensas estepas cubiertas por completo de la ceniza de los incontables volcanes. Todo a la redonda en aquel lugar era negro, y durante las noches de luna llena, ésta bañaba de plata las almas de los muertos, dejando verles con su forma borrosa y azulada...
Según contó el trovador, al son de las notas de laud, aquel desierto volcánico era conocido como no-man's-land, las Tierras de Nadie. Allí, le habían contado, vivía una joven chica, una bruja, tal vez, eso decían. Ella era Luaz, en realidad una princesa de aquellas tierras.
Luaz, aquellas noches de luna llena en que podía ver a los muertos, salía a jugar al desierto. Iba ella sola, ya desde niña, y jamás tuvo miedo de ellos. Conoció, incluso, algunos moradores de la noche... Así los llamaban. No todos los que morían o habían muerto podían aparecerse bajo la luz de la luna, sino sólo aquellos que eran recordados por alguien en vida...
Luaz salía esas noches, y las pasaba en su compañía. Se alejaba de la civilización, de su hogar, y se adentraba en las Tierras de Nadie. A poca distancia de cualquier lugar, allí, uno se sentía muy solo, en mitad del desierto... Pero Luaz no. Había lugares, antiguos vestigios de civilización, que habían sido todos desalojados o destruidos por la ira de los volcanes... no-man's-land, como dijo el cuentacuentos, era un lugar muy parecido al infierno...
Pero a Luaz no le importaba. Ella sólo se alejaba de la protección de su ciudad durante estas noches, en que la luna salpicaba a los moradores de la noche con su plata reluciente...
El trovador terminó su relato sobre aquellas tierras lejanas, contando que Luaz se escapó cada noche de luna llena, desde su niñez hasta que su vejez no se lo permitió. Con la edad fue reina, y una bien poderosa en su tiempo, y sería por siempre recordada por su pueblo. Incluso muchísimo tiempo después aun se cantarían sus epopeyas, que, como esta, le permitirían acudir cada noche a bañar su alma bajo la fina plata de la luna....
10 comentarios:
Me ha encantado, para variar ^^ Me siento muy identificada con Luaz, no me preguntes porqué jeje ;)
No he conseguido encontrar las palabras, me parece que estaba demasiado sumergida en la historia ^^
Muy buen detalle el del fin, ese que habla de Luaz como moradora de la noche :)
1beso!
Tantas de lo mismo, no me he fijado en ls palabras...^^ Supongo que éstas se encontrarían si rechinarán un poco pero hay pocas palabras a las que les pase eso y la historia está bien hilada...Sin embargo...voy a hacer mi apuesta: inhóspito, alejar, trovador, salpicar, vestigio...
Como se puede comprobar está hecha bastante al tuntun y probablemente no acierte ninguna XD
Un abrazo, buen finde
pd: ¿Cómo va la sección de neuro ;)?
pd1: algún día avriguaré lo de tu trivial...algún día ^^
Hola!!
He vuelto por fin tengo ya el ordenador arreglado y por lo que veo tengo que ponerme muy al día.
Un besooo
Buf yo he leido dos veces, una por la historia y otra para buscar las palabras.
Me quedo con:
- Inhóspito
- moradores
- vestigios
- adentraba
- salpicaba
¿?¿?¿?¿
si?no?
ya me contarás.
besitos
Preciosa leyenda, siempre me han gustado las historias de fantasía y la has ambientado muy bien :)
¿Mi apuesta? Laud, vestigio, formidable, permitirían y mmm desalojados
Preciosa fantasía...
Creo que dos de ellas pueden ser moradores y trovadores... aunque seguramente las has puesto para despistar :P
Me encantaría poder adentrarme en un lugar así,no tiene por qué el infierno ser distinto del paisaje cotidiano. Hermosa leyenda la que nos narras!
Que igualmente lo sería siendo azulada o llena de cenizas :)
Un abrazo
Y la palabra que no digo la puse en la imagen que acompaña al texto ;)
yo quiero ser como Luaz:)
me habria gustado escucharlo de boca del Cuentacuentos ;)
apuestas:
desierto
vestigio
infierno
civilización
alma
ni una, verdad? pero al menos molan ^^
No voy a intentar adivinar las palabras porque puedo decir alguna barbaridad... jajajaj...
Me ha gustado mucho tu cuento. Una leyenda que bien podría ser cierta. Y gracias a ella, Lauz podía volver cada luna llena a aquel lugar, donde le gustaba estar.
Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.
Mmmm (pensando) ;)
Me dejas de piedra después de leer esta formidable leyenda.
Me gusta como describes el lugar, tan parecido al infierno, en el que sólo pasean cuerpos sin alma. En realidad me ha gustado todo al completo. Eres una crack en este tipo de género.
Chapeau, fille de la nuit.
Un beso.
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