Se encontraban en lo alto de una loma, y en el fondo del valle formado por dos montañas que bajaban desde bien alto, se hallaba la ciudadela, sobre un manto de verdes helechos. Decidieron hacer noche allí, y acercarse con la luz del día. No hicieron fuego, pues tampoco tenían nada que llevarse a la boca, y preferían no ser vistos. Y como pudieron, se acurrucaron para darse calor. Allá abajo estaba el Palacio de Ëndolin, y era precioso.
- Teníais que haberlo visto con la Luna de fondo, en noches como ésta, tanto tiempo atrás que ninguno de los que conocía de aquella época vive aun...- Dijo Orfo, el semiorco.
- ¿La Lula?- Preguntó U de repente.
- No, la Luna. Era una hermosa roca que flotaba en el cielo, era enorme, redonda y preciosa. Brillaba a intervalos, sonriendo cuando comenzaba a encenderse o se apagaba. Pero la robaron del cielo.
- ¿mmm?- Volvió a preguntar U.
- Una noche, simplemente no salió. Y así llevamos ya, casi cerca de un Siglo.- Quedó callado un momento.- El Valle de Ëndolin era precioso aquellas noches, en que su luz azulada bañaba de plata los torreones y ese mar de helechos que lo rodea... Sin ella, deberás esperar hasta mañana, pequeña sirada, para observar la belleza del Palacio, pues su luz de plata no lo bañará esta noche.
(...)
- La Corona Radiante no brilla porque no hay Luna.- Teether contestó sin más. Lo creía a pies juntillas, pues lo había leído en las hojas de su árbol, y ellas jamás mentían.
- Eso es una leyenda.- Dijo tajante el hombre.- Jamás existió tal cosa.
- Por supuesto que existió. Yo misma la vi lucir en el cielo nocturno, cruzar las noches, creciendo y muriendo entre las estrellas... Yo era una niña cuando desapareció del cielo. Simplemente, una noche no salió por el horizonte.
- Cuentos de viejas...- Escupió la voz del hombre.
- Ella tiene razón.- Dijo Teether.- La Luna existió, la creó el Dios del Recuerdo durante las Guerras de los Dioses, antes de que nacieran los primeros mortales... Incontables vueltas debió dar alrededor del Mundo, y muchos fueron los que se enamoraron de su belleza... De ella decían que detrás habitaba Moulth, Diosa de la Noche y de los Sueños, castigada a habitar siempre su otra cara. Pero al final fue un poderoso demonio el que se la llevó del cielo, Golöel lo llaman, pues muchos afirman que aun sigue en este Mundo, y la oculta en alguna parte.
Extraído del cuento de La Sirada
1 comentarios:
Te contesté a lo de las ilustraciones en mi blog, aunque me da que soy una bardal (te debería haber contestado aquí desde el principio ^^ ). Si me proporcionas información, detalles sobre cómo quieres algún pj, pásamelo y te hago algún boceto, a ver si te gustan :) No soy buena, pero me gusta dibujar y si puedo ayudar, ayudo...
...pero quiero el morado, eh?? ^^
Un abrazo! =D
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