27 de noviembre de 2009

Gran Cadena Humana




Mañana, sábado 28, vamos a ir a la Gran Cadena Humana en protesta del Nuevo Catálogo de Especies protegidas que el Parlamento Canario pretende aprobar mediante una proposición de Ley. Con ella, muchas especies protegidas del entorno de las islas quedarán desprotegidas o perderán sus derechos, y con ello eliminarán barreras legales para la construcción de, entre otros, el polémico puerto de Granadilla.

La idea es que, si no podemos construir porque es espacio protegido, desprotejámoslo; si edificando vamos a dañar el hábitat de especies legalmente protegidas, quitémosles estos derechos para poder meter ahí un puerto, un campo de golf o un hotel. Si esos bichos dejan de estar protegidos, podremos amarrar nuestro yate en un puerto deportivo.

La Cadena Humana, iniciativa de las organizaciones ecologistas WWF-Adena, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife, ATAN, Amigos de la Tierra y Ben Magec-Ecologistas en Acción, pretende rodear a las 12.00 el edificio del Parlamento Canario como protesta.

A ver si nos oyen.




21 de noviembre de 2009

El CuentaCuentos: Y cuando dio comienzo, aquel pequeño personaje dejó caer su caña mientras él colgaba de la luna.

Y cuando dio comienzo, aquel pequeño personaje dejó caer su caña mientras él colgaba de la luna. ¡Qué casualidad que fue a pescar al Trapecista Estelar! Cuando éste pobre caía y caía por el universo, nuestro pequeño personaje fue a pescarle desde su luna. Ambos se sorprendieron el uno al otro, y allí recostados sobre la luna, charlaron durante horas y horas.

- ¿Quién eres?- Le preguntó nuestro personaje.

- Soy el Trapecista Estelar.- Le contestó éste muy orgulloso.

- Sí, he oído mucho de ti. Tu fama te precede, Trapecista Estelar.

- Me halagas, Pescador.

- ¿Cómo sabes que soy Pescador?- Le preguntó intrigado nuestro pequeño personaje.

- He conocido a otros como tú. Pescadores Lunares os llaman en algunos sitios, o simplemente Pescadores.

- Ah… ¿Y cómo has llegado a quedar enganchado en mi anzuelo, Trapecista? ¿Cómo es que no cuelgas de estrella en estrella, deleitándonos con tu danzar por el universo?

- Pobre de mí…- Se apenó el Trapecista Estelar.- Andaba yo de estrella en estrella, agarrándome con maña, ¡no! Con gran estilo, diría yo. Hasta que una de ellas se cayó.

Nuestro pequeño personaje se extrañó y puso cara de bobo.

- Sí,- Continuó el Trapecista.- estaba suelta. A menudo ocurre, que algunas estrellas no están fijas en el firmamento. Suelen reconocerse porque su luz se apaga, hasta que desaparecen, o algún tonto como yo las arranca, claro.

- ¿Y te la has llevado contigo?- Se intrigó el Pescador Lunar.

- ¿Y qué remedio? En cuanto la agarré, supe que me había equivocado. Llegué con una gran pirueta, desde la gran Sirius hasta ella, y ambos nos caímos del cielo.

- ¿Puedo verla..?

- No sé si podrás verla.- Comentó el Trapecista Estelar.- Es muy pequeña, y poco luminosa. Además, está por amanecer, y como sabes, las estrellas no se dejan ver cuando luce el sol, la mayor de todas ellas.

- No es que no se dejen ver,- Le corrigió nuestro pequeño personaje.- es que el sol, celoso por la belleza de las estrellas, no les permite lucirse, y ciega a los mortales con su blanca luz.

- ¿Cómo sabes tal cosa?

- Pues porque, Trapecista Estelar, tu vives en la noche, huyendo del sol, danzando de estrella en estrella, y jamás esperas a que el sol aparezca en el cielo.

- Claro que no. ¡Si me quedara colgado de él hasta el anochecer, me abrasaría las manos!- Se alteró el Trapecista.

- Entiendo…- Ambos callaron, hasta que nuestro pequeño personaje se sintió intrigado.- ¿Podría verla?

- Podríamos intentarlo. Ya está amaneciendo...

- ¿Dónde la llevas?

- Aquí, en el bolsillo de mi pantalón.- Y el Trapecista Estelar se llevó la mano al bolsillo.

A nuestro pequeño personaje, un Pescador Lunar que siempre ansiaba con tocar una estrella, que se consolaba con mirarlas desde su luna por las noches, se le aceleró el pulso. Él siempre estaba ahí, recostado en su luna, con la caña dispuesta a pescar una presa que llevarse al estómago, pero siempre había soñado con pescar una estrella. ¡Y por fin iba a ver una de cerca!

El Trapecista Estelar sacó entonces la estrella de su bolsillo. Era diminuta, y le cabía en la palma de la mano abierta. La pequeña, brillaba con una tenue luz que amenazaba con menguar hasta desaparecer. La pobre estaba muriendo.

- Toma, es para ti. Yo estoy cansado de llevármelas sin querer.

- ¿En serio?

Y se la dio. Ésta titiló unos instantes al entrar en contacto con nuestro pequeño Pescador, y entonces en el horizonte del mundo brotaron los primeros brillos del sol. Poco a poco, con nuestro personaje maravillado, el cielo se fue iluminando, y la diminuta estrella desapareciendo…



Para conocer las presas de otros Pescadores Lunares...

13 de noviembre de 2009

Dos Universos

DOS UNIVERSOS

Como cada anochecer, Friedrich von Bröwer arrastró su alma desnuda hacia el muro que los encerraba a todos en aquella ciudad decadente. Las lápidas que fue sorteando en su recorrer, no eran más que la historia de una urbe que se encontraba dividida, eran nombres perdidos en el tiempo, tanto como el suyo propio. Cada noche su espíritu se levantaba de su frío y solitario lecho en el Friedhof II der Sophiengemeinde Berlin. Éste es un cementerio que data de mucho antes de la construcción del Muro de la Vergüenza, que por aquel entonces también había dividido el campo santo. Muchas de las almas que habían sido abandonadas allí, eran intentos fallidos de saltar el muro… Tal era el caso de Friedrich von Bröwer.

Sus silenciosos pasos cruzaron el cementerio en dirección al muro, aquella madrugada del diez de noviembre, como si fuera una noche más. Y a sabiendas de que no podría traspasarlo, su intento era la única esperanza que le quedaba a su alma aterrada. Aquel capricho del destino le mantenía preso en aquella ciudad. Por el día, el espíritu dormía, y por la noche, vagaba como alma en pena, dirigiéndose allí donde el viento le arrastrara, atravesando muros de hogares destruidos, susurrando esperanzas a familias famélicas, robando tristeza a los presos de aquella ciudad maldita… Pero el único muro infranqueable a su condición, era aquella pared que dividía el universo en dos. A su espalda quedaba una concepción de la vida muy diferente a la que se escondía tras el muro, un anhelo, una esperanza… Pero su espíritu no lograba atravesarlo, y huir hacia esa muerte dulce más allá de aquella cárcel.

En su recorrer sobre el pasto húmedo, entre lápidas y criptas de héroes anónimos, trató de recordar lo que le había llevado hasta allí, pero no pudo. Ése es el peor tormento de las almas, ni siquiera saben cómo murieron, por qué su cuerpo se pudrió y su alma quedó allí congelada, entre aquellos muros.

Las tumbas terminaban unos veinte metros antes del muro, como si los muertos desearan permanecer alejados de aquel horror vergonzoso. Y mientras recorría aquél pasto solitario, frente a aquella pared gris, el espíritu de Friedrich von Bröwer extendió la mano. El contacto con el muro fue frío, como el de cada noche, pero el silencio era diferente. Acarició el cemento, incapaz de atravesarlo, posó ambas manos y presionó, en un vano intento de derribarlo, o de cruzar a través, o de agrietarlo con sus fuerzas, pero fue inútil. Entonces notó el cambio.

Fue en ese momento, cuando dejó de hacer fuerza, que sintió el muro de forma diferente, seguía siendo frío, y gris, pero ya no dividía aquellos dos mundos. Supo que ya no existían dos mundos. Un temblor recorrió el muro, y a lo lejos se escucharon gritos, vítores. Era la esperanza, la victoria, el reencuentro. Era la suma de millares de voces que habían permanecido desconsoladas, calladas, y que ahora gritaban al unísono de alegría. El muro había caído.

Friedrich von Bröwer permaneció muy quieto tocando el muro con ambas manos, y su silueta se hizo visible por un segundo, aunque nadie estaba allí mirando. Aquella sección del mundo permaneció en pie, y aun hoy, en nuestros días, veinte años después de aquel momento, se mantiene en recuerdo del horror, de la vergüenza y de la división. Pero él se sintió diferente. Lo que fue un cuerpo y después un espíritu pudo por fin cruzar el muro. Su alma dio un paso y su figura etérea atravesó aquella pared fría y gris. Friedrich von Bröwer no apareció al otro lado. Por fin era libre de marcharse.






Este relato ha sido escrito ahora en conmemoración del Vigésimo Aniversario de la Caída del Muro, para afrontar el Reto Efemérides propuesto en el Foro de Nunca Jamás (una gran idea!!). Pero este lugar existe. En febrero de 2005 fui a Berlín, y mi intención era ver el muro real, y aquí fue donde lo encontramos. (También puede verse en el CheckPoint Charlie, pero aquello parece una feria de turistas). Se trata de este cementerio, al que nos colamos. Al cruzarlo, al final del cementerio, aun queda en pie una buena sección del muro. Podeis verlo en la foto, sacada de Wikipedia, pues no doy con las fotos de aquel viaje...
Pero me alegro de que se haya propuesto este reto, pues me ha brindado la aoportunidad de escribir un relato ambientado en aquel cementerio, espinita que me quedó clavada entonces.
Os lo recomiendo, si vais a turistear a esa ciudad maravillosa.

10 de noviembre de 2009

Adularia

Adularia fue el primer nombre que se le dio a una cantera en algún lugar no lejano a la Ciudad-Estado de Aluadinia. Fue uno de los lugares de donde sus habitantes obtuvieron la roca para levantar tamaña ciudad. Adularia era un lugar maldito, donde las creencias populares no permitían a nadie acercarse. Aquellas creencias eran remotas, de los Días Antiguos, ya ni se recordaban sus orígenes. Según se decía, mucho antes de que nadie pudiera recordar, el mundo se había convulsionado hasta cambiar de forma, fue cuando cayó un meteorito en la tierra. En aquel preciso lugar.

Era un sitio donde se decía que ocurrían cosas estrañas. Donde se celebraban ritos y donde se trataba de invocar demonios. Donde las brujas sentían su mayor poder, y donde las parejas acudían a concebir. Un lugar tan tenebroso como mágico.

Adularia fue lugar de ritos y superstición hasta que la Asmblea de la Ciudad-Estado decretó terminar con todo aquel misticismo, e instaló allí la cantera. Las religiones tienen extrañas formas de asesinarse entre ellas, y esta fue la solución que los hombres encontraron para actuar en su nombre. Construir una cantera en el lugar al que peregrinaban los paganos pareció entonces una buena idea.

Así nació la cantera de Adularia. Durante mucho tiempo se escabaron sus paderes, y gran cantidad de roca fue lllevada donde se encuentran los ríos, y allí fue levantada la Ciudad-Estado de Aluadinia.

Ocurrió que cuando los constructores dieron con el fondo de la roca, hallaron algo inesperado. Bajo la piedra, se escondía una enorme beta de una piedra preciosa, la Piedra Luna la llamaron.

Los supersticiosos, los seguidores de credos prohibidos, acudieron de nuevo a Adularia, y allí volvieron a rezar. Incluso las gentes de la Ciudad-Estado se vieron tentados a retomar aquellas creencias que parecían olvidadas. Fue, de hecho, uno de los senadores de la ciudad quien le dio la espalda a su religión, y se dirigió a la cantera, para adorar a la Piedra Luna.

Allí se ordenó Sumo Sacerdote, e instauró un régimen basado en la adoración del lugar. Muchos paregrinos llegaron de todas partes, allí se juntaron gentes de diferentes razas y etnias, y así se formó una diminuta cultura criolla.

Los creyentes, comenzaron a escavar la Piedra Luna, y levantaron allí un gran palacio. Aquella piedra era preciosa, brillaba en un tono azulado durante el día y adquiría una belleza blanca por la noche. Adularia se convirtió en un lugar de culto, era bellísimo.

Aquellos hombres, elfos, enanos y todos aquellos más que habían llegado a adorar la Piedra Luna se volvieron unos fanáticos, y urdieron planes para invocar a un poderoso demonio y conquistar el mundo.
Allí nació uno de los Demonios Resentidos.

El lugar se tornó terrible, pero no dejaban de llegar seguidores de aquel demonio-dios, que se crecía con el poder de la Piedra Luna. Sus fieles le levantaron un trono en el palacio, y allí moró hasta que estalló la Guerra de la Roca.


Pasado tanto tiempo, el que se acerca a Adularia se siente diferente. Allí reina la magia, la superstición y lo encantador. Es un lugar prohibido, al que jamás dejan de llegar peregrinos. Unos siempre creerán en aquel horrible demonio, pero otros acuden a Adularia a adorar a la Piedra Luna. Todos conviven allí, invitados al palacio, que ya descansa derruido y olvidado... Siempre será un lugar de culto.

7 de noviembre de 2009

Ciudad del Reo





Bienvenidos sean, los condenados, a la Ciudad del Reo. Un lugar maldito, donde malviven hacinados sus habitantes. Una urbe vieja que se levanta sobre edificios en ruinas, lujosos palacios y barrios superpoblados. Sus calles se encierran entre unos muros infranqueables y el puerto, único lugar de llegada. Nadie puede salir de la Ciudad del Reo. No pocos se atrevieron a escalar sus muros, a echarse a nadar al mar, o a tratar de tomar uno de los navíos que al puerto se amarran. Ninguno logró su propósito, o eso se cree...
Una prisión, un lugar sin salida, el exilio:


Despojos y malnacidos, aquí os pudrireis. Valientes fanáticos seguidrores de religiones falsas, a estas calles vendréis a predicar. Ladrones, asesinos y violadores, aquí seréis encerrados. Mutantes deformes y bestias inmundas, aquí seais exiliadas. Brujas y practicantes de las magias oscuras, fieles a los dioses muertos, seguidores de demonios innombrables, éste es vuestro lugar...

Entre calles y plazas malviven los que pueden, otros mueren en el intento. Una ciudad dividida por un barranco seco, con iglesias, palacios y mezquitas donde adorar a dioses olvidados. Una urbe donde los habitantes se reunen en bandas para sobrevivir, donde los despojos mueren solos y los amigos se ayudan y se traicionan...




Bienvenidos sean a la Ciudad del Reo, de nuevo.
La Ciudad del Reo es un ambiente detallado donde ambientar mis aventuras de rol. Será, además, un ambiente donde ubicar relatos y cuentos sobre sus habitantes. Es un contexto específico en el que desarrollar mis aventuras de rol, con detalles sobre su sociedad, su geografía, sus personajes y hasta su economía.
En sus calles libraremos combates, viviremos historias y disfrutaremos de buenos ratos.

Es un escenario en el que he detallado los lugares a los que los PJs podrían dirigirse y la gente con la que podrían encontrarse. He explicado las creencias religiosas, he diseñado un sistema de comercio, con una moneda de cambio, que no es el dinero, sino el agua, pues es el bien más preciado allí. Además, incuyo personajes especiales, de jugadores y de no jugadores, perfiles básicos a modo de bestiario, etc.
En la Ciudad del Reo, sus habitantes se reunen en bandas, que son detallas, así como sus relaciones entre ellas. cada una domina unos territorios en la ciudad, en continua disputa, y aquí son definidos.

Llevaba mucho tiempo queriendo subir la página de la Ciudad del Reo, y por fin la he acabado. Bueno, creo que nunca la acabaré, de hecho, pues iré añadiendo cosas, lugares, bandas, etc, a medida que se me vayan ocurriendo.
En esta nueva versión incluyo muchas cosas que en la anterior no estaban. El plano de la ciudad ha sido modificado (por segunda vez!! vamos ya por la tercera versión!!), y aun no lo puedo escanear. Hemos de esperar a Navidades para poder hacerlo, es una promesa.
De momento muestro los mapas en segunda versión, pero que sirvan de orientación. El mayor cambio es que la Ciudad será cruzada por un barranco, desde el este hasta desembocar en el puerto. (Recuérdese que el este queda hacia arriba en los planos.) Al Barranco Seco lo cruzan un total de seis puentes, aunque uno de ellos está destruido.
En esta nueva versión de la Ciudad del Reo, he añadido personajes, bandas y lugares. Algunos ejemplos de bandas nuevas son Los Renacidos y los Bufones. Algunos de los lugares nuevos en la ciudad son el Herbolario, el Teatro o el Establo de Camellas de Hassan del Desierto.

Creo que ha quedado un ambiente idóneo donde crear y ambientar aventuras de rol, y la intención al subirlo a la página, ha sido compartir esto con mis jugadores, y además, con todos aquellos que quieran ambientar sus partidas en sus calles.

Quiero mostraros los dos mapas de la Ciudad del Reo, para tratar de mover vuestra curiosidad. Son mapas interactivos, así que pinchando en los lugares, os llevará a las páginas donde se explican los mismos.


PLANO INTERACTIVO DE LOS LUGARES DE LA CIUDAD DEL REO



PLANO INTERACTIVO DE LAS BANDAS Y SUS DOMINIOS EN LA CIUDAD DEL REO