31 de marzo de 2008

El castillo sobre el promontorio


Imagen tomada de una fotografía de un panel informativo
en el interior de las ruinas del Castillo de Urquhart, Lago Ness
22 de marzo de 2008


El Castillo de Urq’Uhart se levantaba sobre un promontorio que se adentraba en el lago gris. Con esa situación, no sólo representaba una gran posición defensiva, sino que su visión era espectacular. Era un bastión hasta la fecha inexpugnable, magnífico y bello. Una gruesa muralla rodeaba la fortaleza, a un lado la alta torre del homenaje, y al otro, sobre la elevación del peñón, una torre defensiva. Halkirk, Castigo de los Monstruos, y Donan, el heraldo de Durward, divisaron pronto a los centinelas, haciendo guardia entre las almenas de la muralla y torres. Los estandartes del clan Durward se elevaban, alzando su emblema con nobleza: una preciosa llave sobre un fondo a cuadros en tonos grises. Una visión espectacular. En efecto, el enano le reconoció al heraldo que era uno de los castillos más bellos que había visto en su larga vida, y que por él, y su perpetuación, daría caza a la bestia, con gusto.

La fortaleza ofrecía cobijo a muchos habitantes de la región. El Señor de Urq’Uhart era soberano de muchas tierras alrededor del castillo, al norte del inmenso lago. Había tierras de labranza, trabajadas donde antes hubo bosque, y había campos completamente arrasados, cuyos árboles habían sido talados para fabricar máquinas de guerra, barcos o la misma fortaleza. Eso apenó al enano, pero pensó que el lugar era tan bello, que incluso el mal causado a la tierra había valido la pena.

Nadie los esperaba cuando llegaron al Castillo de Urq’Uhart. Aun así el puente levadizo sobre el foso parecía estar dispuesto para su llegada, pues en aquella región del mundo aun eran tiempos de paz. No sabían lo que se les avecinaba... Cuando Halkirk cruzó la gran arcada de entrada, flanqueada por dos fuertes torretas defensivas, se maravilló con la floreciente ciudad. El primer patio de armas era bastante amplio. En el centro, sobre una pequeña elevación, estaba la capilla, un edificio bonito, pero no muy grande. Le asombró especialmente su puerta, adornada con mil florituras, y pensó que a menudo los hombres trataban de emular a los enanos en sus bellas construcciones, y que a veces hasta se acercaban con sus obras de arte. Frente a sí, varios edificios que debían quedar al borde del promontorio sobre el que se levantaba el castillo: el alojamiento para los nobles, salones y, por el olor que de allí provenía, las cocinas. A Halkirk se le hizo la boca agua con ese olor a cordero asado en manteca. A la derecha, estaba el establo. Estos edificios bajos se unían a la torre del homenaje por la izquierda, hogar indudable de Sir Thomas... Del difunto Sir Thomas de Durward. Desde la torre del homenaje, y rodeando todo por la izquierda hasta su espalda, una fuerte muralla, con centinelas observándolo todo. Sobre la arcada de entrada, que acaban de cruzar, estaba la casa del alguacil, quien estaba al cargo de la fortaleza mientras Sir Thomas, su Señor, se ausentaba. Éste apareció de ahí muy rápido, a recibirles. Parecía muy consternado por la llegada del heraldo. A la derecha de Halkirk, la muralla cerraba el patio de armas, dejando una arcada como entrada a otro patio, tal vez aun mayor que ése en el que estaban. Más allá se veía la torre defensiva sobre el peñón, en su parte más occidental y más alta. Era una fortaleza magnífica, muy hermosa, y rebosante de vida. Mucha gente había por allí, cada uno en sus labores y quehaceres. Todos mirando a la extraña pareja... No era muy normal que el heraldo hubiese aparecido sin su señor, y éste confirmó los miedos de todos.

Halkirk estaba presente cuando le dio la noticia al alguacil. El heraldo se puso a llorar, ya incluso antes de pronunciar palabra, cuando el alguacil se acercaba.

- Ha muerto, Rich. Ha muerto...

(...)

Extraído de El castillo sobre el promontorio
El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago
Memorias Olvidadas
Darka Treake




En el siguiente enlace podéis descargaros el segundo capítulo de este cuento:

El castillo sobre el promontorio

El siguiente capítulo estará listo pronto, porque además, es más cortito. Su nombre será: El Duende y el Alguacil.

30 de marzo de 2008

Seleccionado para el nº 2 de Icaro!!

Hola a tod@s!!

Hoy vengo a deciros que he sido seleccionado para el número 2 de la revista de arte Ícaro Incombustible!!
Para los que aun no sepáis de que va esto... Ícaro Incombustible es una revista de arte independiente, creada por internautas, para internautas. Un espacio participativo y democrático.
(Os dejo el enlace al blog, pues la web oficial está ahora en obras)

Os lo aconsejo a todos.


He sido seleccionado con un microrelato que escribí en Malta (en realidad en la diminuta Isla de Comino - un paraíso!!), y es muy especial para mí.
Lo publiqué en este blog el 23 de octubre de 2007, su nombre es:


Espero que os guste!!!


Nada, sólo me queda añadir que llevo desconectado una temporada de Ícaro, y que aun así he sido premiado de esta manera... A ver si vuelvo a unirme a ellos y a su productiva comunidad.
Es un lugar para todos los que tengáis algo que ofrecer, o para aquellos que sólo queráis disfrutar con lo que otros ofrecen...

Muchas gracias a los que me votaron!! Y a todo Ícaro! Y enhorabuena a los demás seleccionados!
Cuando la revista esté maquetada y disponible os dejaré por aquí un enlace, va??

Un saludo!
Darka.


PS: A punto de subir el capítulo 2: El castillo sobre el promontorio.

27 de marzo de 2008

El Castigo de los Monstruos


(...)

- ¡¿Qué hacéis con mi equipaje, ladrón?!- Gruñó el enano entre una espesísima barba grisácea que le colgaba ocultando sus partes.

- No soy un ladrón, señor. Soy el heraldo de Durward, y me dirigía al Castillo de Urq’Uhart cuando os he encontrado...- El joven calló un segundo, y retrocedió al aproximarse el enano, que comenzó a vestirse. Hacía mucho frío, pero él no parecía quejarse de ello, sino más bien por la invasión de intimidad.- Temí que el lago... Que no siguierais con vida, señor.

- Los hombres sois todos unos estúpidos arrogantes. ¡Y unos racistas!- Pasó la cabeza por la cota de malla y se la ajustó.- ¿Pensabais que por tratarse de un enano no sabría nadar...? ¿Qué me habría ahogado?- Terminó con sarcasmo.

- No... No osaría...- El joven se trababa al hablar. La verdad es que ese enano tenía un aspecto muy rudo, pero se le veía anciano, incluso para alguien de su raza. Y, a pesar de acabar de bañarse, apestaba a cerveza rancia. Parecía fuerte, aunque en sus últimas andanzas... Le asustaba esa tremenda hacha, pero dudaba de si sería capaz de usarla. Era más fuerza escapando por la boca, que músculos tersos. Un enano en declive, menguante, si es que puede atribuírsele eso a un enano sin ser irónico.- Señor, vi vuestras pertenencias, y temía que alguien hubiese echado a nadar al lago... Y mi temor no es que os ahogaseis... Cuentan que en este lago habita un terrible monstruo... Y dada la escena... Pensé...

- ¿Un monstruo, decís?- Le interrumpió el enano. Su cara había cambiado de expresión. Sus ojos estaban más receptivos, y hasta una sonrisa hambrienta asomó un segundo.- Entonces debo presentarme. Soy Halkirk, pero me conoceréis también como el Castigo de los Monstruos.- E hizo una reverencia absurda, de tal modo que el hacha a su espalda casi le da al joven heraldo en la cara.

El chico había oído ese nombre antes. El Castigo de los Monstruos. Era un personaje de leyenda, contado por sus padres, los cuales lo habrían oído de sus abuelos, y éstos, tal vez, de algún trovador ambulante... De él se contaba que había derrotado a las más horrorosas bestias; que había liberado princesas de altas torres llenas de fantasmas; que había cazado a los animales más dispares en las tierras más lejanas; que había bajado a los infiernos en busca de demonios, y que había salido airado de tales encuentros... De su niñez, el chico recordaba una de las historias en concreto, aquella que hablaba de cómo el héroe conocido como el Castigo de los Monstruos había librado a un pueblo remoto de un gigante que oprimía a la población... Pero... ¿aquel personaje era el héroe de leyenda? No podía ser. El que tenía delante era un enano acabado. Un viejo incapaz de blandir semejante filo. Un borracho desterrado del misticismo de las leyendas, el legado de una vida de fracaso... Su barba enmarañada, y ahora empapada, le colgaba sobre la cota de malla, y después sobre el faldón a cuadros, casi hasta los pies. Y cuando se colgó el petate, aun descalzo, dio la impresión de ser un vagabundo o un mendigo itinerante...


(...)

Extraído de El Castigo de los Monstruos
El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago
Memorias Olvidadas
Darka Treake



Lago Ness, lugar en que está inspirado este cuento
22 de marzo de 2008




Este fragmento pertenece al primer capítulo del cuento de El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago (el primer capítulo de cinco). Es un cuentito que comenzó a escribirse en mi cabeza la noche del 21 de marzo de 2008, al llegar al Lago Ness, con la luna llena reflejada en sus calmadas aguas...
Es un lugar místico, mágico, de leyenda... Y sin duda evocador. Este cuento comenzó a formarse en ese lugar de sueño, pero no dejó de dar vueltas y vueltas en mi cabeza durante el resto del viaje, que terminaría por formarse.
Ahora, por fin, he comenzado a escribirlo...¡No quiero olvidarlo!
Y voy a ir dejándoslo aquí para quien quiera ir leyéndolo.

El personaje de Halkirk, el Castigo de los Monstruos, estaba medio pensado hacía tiempo, pero en este lugar ha terminado de formarse... Era algo inevitable.

El Lago Ness es uno de esos lugares que tenía que visitar antes de morirme. Un sueño cumplido. Llegamos por la noche y paramos el coche en la carretera, junto al lago. Y allí dormimos.
¡Qué dificil cerrar los ojos para dormir cuando tienes el Lago Ness bajo la luna llena al otro lado de la ventanilla de coche!
Aquel momento fue mágico. Tendríais que haberlo vivido.
A la mañana siguiente, el hecho de levantarme y bajar hasta la orilla, y lavarme la cara con su fresca agua, y tomar un buen trago... Sólo eso ya valió el viaje entero...

Bueno, espero que os guste este pedacito introductorio.
Quien quiera leer el capítulo entero, puede descargarlo aquí:


El Castigo de los Monstruos



He querido editar esta entrada, para añadir esta foto que me ha pasado Dreu. Es de la noche del 21 de marzo, llegando al Lago Ness, con la luna llena reflajada en sus aguas... Fue un momento mágico.
Os la dejo aquí para que la veáis.

25 de marzo de 2008

Jedburgh's Abbey

Mil ochocientos y tantos...


La muchacha corrió atravesando el pasillo que formaba la nave de la antigua abadía en ruinas. Ya no quedaban más que dos arcadas formando aquel corredor a la intemperie, y el viento que soplaba hizo volar el blanco manto con que la chica vestía. Llorando, cruzó toda la nave derruida, en dirección a lo que una vez debió ser el ábside.

Aquel lugar era un templo para los cuervos, que aun acechaban las tumbas del exterior, como si fueran a degustar los cuerpos enterrados tanto tiempo atrás...

Ella llegó hasta la base del viejo campanario, y allí se acurrucó en el suelo, y continuó llorando bajo su manto de seda blanca... Aquel lugar era su secreto, donde sólo los cuervos la acompañaban a llorar...
Sólo ellos sabrían por qué aquella preciosa chica lloraba en la mágica abadía arruinada...


Escribiendo en Jedburgh's Abbey
19 de marzo de 2008






Qué viaje... Estoy recién llegado, y no sé por donde empezar.
2.880 Km de castillo en castillo, de abadía en abadía, de ruina en ruina... Llegamos a la punta norte!! Increible.
Dadme unos días, y os lo cuento todo...

Como avance, os digo que tengo todo un cuento escrito en mi cabeza!!
Aunque este pequeño relato nada tiene que ver con él.
Esto fueron sólo unas líneas que debían surgir...
Menudo lugar...
Mágico.

17 de marzo de 2008

Scotland Castles!! 18.03.08 - 25.03.08

Hola!!

Bueno, mañana, día 18, comienza uno de los viajes soñados de mi vida...
Hace poco, una compañera de trabajo, hablando de viajes, de a dónde ir, y de por qué...etc, me preguntó que si me dieran ahora mismo un billete a cualquier lugar del mundo... ¿A dónde iría?
Y yo le respondí que a Escocia.

Llevamos planeando este viaje... no sé deciros. 6 años fácil. Algunos originales se han caído, pero otros siempre hemos mantenido la esperanza, y por fin lo vamos a llevar a cabo!
El plan original, confieso, era volar hasta el sur de Reino Unido, y recorrer hasta el punto más alto de Escocia, siguiendo la ruta de los castillos... Al final el viaje se queda sólo con la Región de Escocia, pero no nos supone ningún problema!! Estamos emocionadísimos!!

Me voy con dos amigos: Dreu y Joe!! Nos encontramos en Liverpool mañana martes, a eso de las 20.00 (hora inglesa), y nos cogemos un coche. Y el Miércoles por la mañana... Comienza el recorrido!
La ruta total está calculada en unos 2.217 Km, en una semana! Visitando todos los castillos y lugares impresionantes que hemos podido planear...

Esta entrada es para contaros ese viaje.
Lo publico antes de salir, porque el viaje está muy planeado, y para que lo vayais viendo, pero a lo largo del día de hoy, de mañana, y ya después a la vuelta, iré actualizando esto con cambios.

De momento os dejo aquí el esquema de la ruta, con los principales lugares que veremos. El siguiente plano es aproximado, aun estoy trabajando en ello, pero bueno, éste fue el provisional que hicimos al principio. Algunas cosas han cambiado, algunos nombres no están, y bueno... pronto lo iré actualizando. Es para que os hagáis una idea aproximada, va?




(Pinchar en la imagen para ampliar)



Travel Route!!



PMI - LPL Martes 18 de Marzo'08


Liverpool - Carlisle: Hadrian’s Wall
02.33H - 233Km - 18.55€

Carlisle - Jedburgh: Jedburgh's Abbey (Nota Histórica)


William Wallace Alternative



Edinburgh - Stirling: William Wallace Tower & Stirling Battlefield
01.00H - 67Km - 06.69€

Stirling - Perth: Dupplin Castle
00.44H - 54Km - 04.48€

Perth - Saint Andrews: Saint Andrews Castle
01.02H - 56Km - 05.33€

Saint Andrews - Glamis: Glamis Castle
00.46H - 42Km - 04.24€

Total William Wallace Alternative: 03.32H - 20.74€




Direct Alternative



Edinburgh - Saint Andrews: Saint Andrews Castle
01.21H - 87Km - 09.75€

Saint Andrews - Perth: Dupplin Castle
01.02H - 56Km - 05.33€

Perth - Glamis: Glamis Castle
00.48H - 52Km - 04.45€

Total Direct Alternative : 03.11H - 19.53€






* Shit Note! Here we have a bifurcation. It depends on the time that we go to north, or coming back to Liverpool.





North Alternative




*Note: If going back…


Island Alternative



Dornie - Oban: Ferry to Mull Island - Duart Castle
02.50H - 177Km - 15.12€

* Ferry Time Note: Caledonian McBrayne Schedule

Oban - Mull Island
07.00 - 10.00 - 16.00

Mull Island - Oban
Last: 17.46

Price: 5.90£ (8 € aprox) per way


Oban - Portnacroish: Stalker Castle (Nota Histórica)
00.33H - 30Km - 02.76€

Portnacroish - Sandbank: Ardnadam Burial Chamber (5000 bC Runes)
01.58H - 13230Km - 11.89€


Total Island Alternative: 05.21H - 45.77€





Faster Alternative




Dornie - Sandbank: Ardnadam Burial Chamber (5000 bC Runes)
03.52H - 275Km - 23.29€


Total Faster Alternative: 03.52H - 23.29€

Sandbank - Paisley: Paisley Abbey
01.14H - 44Km - 04.36€

Paisley - Liverpool: Coming back… THE END
04.00H - 371Km - 33.40€


TOTALS (Longest Way):
32.58H (1 Day, 8 Hours, 58 Minutes)
2217 Km
197.68 €


LPL - PMI Martes 25 de Marzo'08

12 de marzo de 2008

Firin, Primero de Firindain

Hoy vengo a contaros una curiosidad... Algo que es importante para mí, para este cuento que estoy escribiendo, y que con vosotros me gustaría compartir...

Esta pequeña historia comenzó cuando estaba de viaje. En el verano de 2005 (dios mío, van a hacer tres años ya...), fui con mis padres y mi tía a Beiging, la cual conocemos aquí como Pekín, la ciudad que había sido capital de todo el Imperio Chino desde hacía ya muchísimo tiempo...
Beiging es una ciudad preciosa, me encantó. Es otro mundo. Es incríble pensar que aquella gente tiene una cultura tan diferente a la nuestra, pero cuando vas, y lo ves... Eso ya no tiene nada que ver.
Fue sólo una semana, y me encantó. Visité muchos sitios, y entre ellos, el Palacio de Verano, donde la corte del emperador pasaba las temporadas estivales. Es un lugar impresionante... Precioso. Todo un palacio en medio de un bosque, con un lago inmenso...No me atrevería a intentar describirlo.
En el Palacio de Verano, decía, hay un museo, con antiguas reliquias y objetos. Y de entre todas aquellas, hay una que me maravilló.
A veces pasa, que ves cosas, personas, o lugares, que te evocan directamente una historia, o una idea de un cuento...
Lo que allí encontré, fue la figura de un barco, tallado en madera... Era... Se trataba de un barco antiguo de cuyo casco brotaban como ramas, envolviendo lo que quedaba sobre cubierta, de modo que formaba una bóveda sobre ella.
De verdad, no sé cómo describirlo. Creo que la mejor manera es mostraros la foto que le pude hacer. Fue muy gracioso, porque estaba prohibido sacarle fotos, pero no me pude resistir. Saqué la cámara y le hice un par de fotos mientras la chica que cuidaba no miraba... ¡Y era una sala muy pequeña! Así que con eso os digo todo, para que veáis lo movida que salió.

Aquí os dejo la que salió mejor de las dos...





Todo esto venía a que cuando vi ese barco en el museo del Palacio de Verano me vino la idea para un cuento. O al menos la idea de algo. En aquel momento no supe qué era, pero vi ese barco, navegando los Mares de Mi Mundo, lleno de gente...
Me encantó.
En aquel momento, no escribí nada sobre el cuento, sobre esa idea. Aquel barco lo guardé en forma de foto, y hasta ahora lo había tenido en la cabeza.
Pero ahora he comprendido lo que era. Ya sé qué barco era, y quién lo navegaba.

En este cuento se narra cómo llegaron por primera vez las Doce Altas Estirpes de los Elfos. Los Dioses los colocaron en el mundo, sobre el mar, en Doce Navíos. Y todos navegaron en dirección a una isla, la que llamarían después la Tierra de Aradán. Poco a poco después se fueron dispersando por todo el mundo, y su historia, una a una, fue contada.
Estaba claro. Ese barco tenía que ser de una de las doce casas de elfos. ¿Pero cuál?
Pues ya lo sé.

Aquí os cuento, un poco a modo de continuación de la entrada anterior, otra parte de la historia de Firin, Primero de los Firindain. Es un pedazo extraído del capítulo del cuento, pronto lo subiré entero en PDF. Pero quería hablaros de él, y contaros todo esto que os acabo de contar.


Nota para situaros en el curso de los acontecimientos:
A estas alturas, las Guerras de la Sangre ya han terminado, y en ellas Firin ha visto morir a dos de sus hijos y a uno de sus nietos. Firin odia la guerra más que ningún otro elfo, y decide hacer una promesa de paz.
No habría mas guerra para él.



Sobre Firin, Primero de los Firindain...


. . .

Una noche de luna menguante, cuando ésta se asomaba entre el infinito manto negro, Firin prometió que lograría hacer la paz con todas las Altas Estirpes de Elfos. Aquella promesa lanzada al viento nocturno, fue escuchada por Moulth, la Diosa de los Sueños y las Estrellas, o eso dijeron algunos. Moulth, al escuchar a Firin, acudió hasta Dianae, la Diosa de la Vida, y le contó todo. Entonces, ambas, decidieron aparecérsele a Firin, Primero de los Firindain. Las Diosas le desearon suerte a Firin para cumplir su promesa, y le otorgaron con la visión de una bellísima obra de arte.

Firin, con esa visión en mente, hizo doce figuras de cristal, y las llevó ante Moulth y Dianae, y les dijo que le regalaría cada una de las figuras a cada Alta estirpe de los Elfos. Ellas, entonces, bañaron con su poder las doce joyas, consagrándolas. Algunos incluso dijeron que Moulth guardó en el interior de cada una la luz de una estrella. Las figuras tenían la forma de una hermosa flor abierta, y brillaban por alguna energía o poder de su interior. Las llamó las Doce Flores de Aissed.

Firin comenzó entonces su gran odisea. Las dos primeras Flores de Aissed se las regaló a Aradán, de Assëe, y a Eleanor, de Avanissián. Después acudió hasta Jalhia, de Quivarén, y le regaló otra flor en recuerdo de su nieto Assär, con quien ésta había combatido gloriosamente en el pasado. Incluso dio con Gelidenos, Primero de la Alta Estirpe de Gelidén, y así le regaló una flor a cada pueblo de los elfos que aun vivían en al isla... Repartidas ocho Flores de Aissed en los Reinos de Eleanor, se empeñó en navegar el océano hasta dar con las cuatro restantes.

Recuperó las antigualla en que se había convertido el Navío con que llegaran a la Tierra de Aradán al comienzo de sus tiempos los Firindains, el último de los Doce Navíos que se conservaba. Firin se hizo a la mar entonces, a bordo del navío de la Alta estirpe de Firindain, y navegó los mares del Mundo en busca de las Estirpes de Laentis-Anne y Barafundär, en el Viejo Mundo, como lo llamarían después. Estos últimos dijeron estar esperándolo a su llegada...

Tras aquello, Firin navegó cruzando los Mares del Caos, hasta las Tierras Oscuras de Elhada. Y haciendo acopio de honor y de rechazo al orgullo, acudió hasta las puertas de Dunottar, la Fortaleza de la Arpía, donde por aquel entonces estaba preso Efgo, de Yandalath. Allí solicitó verle, y se atrevió a regalarle una Flor de Aissed. Le dijo que le perdonaba por todo, y que se marchaba. Sin más. Efgo se lo agradeció, y le permitió marchar de Dunottar.

Después Firin, que sólo le quedaba por entregar una Flor de Aissed, a los elfos de Hirinen, partió de las Tierras de Elhada, y navegó por el mundo en su busca. Muchos dicen que jamás los encontró. Otros dicen que sí. Como tantos otros misterios de las historias de los Días Antiguos, de este desconocemos, o eso dejaremos escrito aquí, el final verdadero que aconteció.

. . .

Extraído de la Alta Estirpe de Firindain, los Artesanos
Los Doce Navíos
Memorias Olvidadas
Darka Treake






Me vais a permitir que añada aquí esta cita del director de cine Vicente Aranda (con quien estuve precisamente ayer!!!), refiriéndose a su película Tirant Lo Blanc, pues creo que transmite exactamente lo que quería contaros con todo esto:


"Esta película – creo que toda película – es un ser vivo que hace manifestación de su deseo de existir, da órdenes para existir. Claro que estoy hablando en términos transferibles a ese idioma inespecífico – pero el más poderoso de todos – que es la abstracción."


Vicente Aranda, 5 de septiembre de 2003


9 de marzo de 2008

A. E. de Firindain, los Artesanos

De todas las maravillas que nos dejaron los elfos de los Días Antiguos, hay una en especial que asombró a todos. El arte fue un don que los elfos alcanzaron desde el comienzo de su existencia, no como los hombres, que lo alcanzarían mucho más tarde. Pero de entre todos los artistas elfos, sin duda, el más grandioso, fue Firin, Primero de Firindain.

La Alta Estirpe de los Elfos de Firindain llegó a la Tierra de Aradán casi en último lugar. Arribaron a su costa sudeste, y en unas montañas junto al mar se asentaron. Pronto conocieron al resto de elfos, y fueron muy bien acogidos. Ya desde un principio, los Firindains fueron conocidos por su artesanía y labor artística. Fueron una cultura muy próspera, por largo tiempo.

Firin, en la primera reunión de los elfos, le regaló a cada uno una figura tallada en madera con la forma de un capullo de flor, a punto de brotar. Era preciosa, con miles de inscripciones talladas, hermosísimas. Dijo Firin al regalárselas que éstas simbolizaban el nacimiento de una nueva y duradera amistad, y le regaló una a cada uno de los altos señores elfos. En total fueron nueve flores de madera, pues él también guardó una.

El tiempo pasó, y las cosas le fueron muy bien a Firin. Hizo buena amistad con los más grandes elfos de su tiempo, aquellos pocos valientes que siempre serán recordados en al historia... Aquellos días de prosperidad, Firin conoció a Noda, quien sería su esposa y con quien tendría tres hijos después. Éstos fueron Ethea, Anthor y Lothos, al que llamarían el Alfarero.

Cuando comenzaron las Guerras de la Sangre, los Firindains no quisieron ser menos que el resto, y por amor a la tierra que tenían, enviaron un ejército junto al de Aradán, recién nombrado Rey de todos los elfos. Al mando de las tropas de la Alta estirpe de Firindain marchó Anthor, uno de los hijos de Firin. Pero los elfos de Firindain nunca fueron diestros en el combate, y el pobre Anthor cayó luchando noblemente.

Aquello fue un golpe durísimo para Firin, que dudó si mandar más tropas a la contienda contra los elfos de Yandalath, que ya habían conquistado y sometido el norte de la isla. Pero por no ver la muerte de Anthor en vano, Firin envió a su otro hijo, Lothos, comandando una gran fuerza, y por otro lado, una menor al mando de Assär, hijo de Lothos, su propio nieto.

La decisión, la preparación de los ejércitos y la partida se demoró mucho, y las tornas habían cambiado cuando los Firindains regresaron a los campos de batalla. Al parecer, Assär, hijo de Lothos, se unió a un ejército de la Alta estirpe de Quivarén, dirigido por Kalhia, y juntos derrotaron a la Hueste Sombría de Örlogo, hijo de Efgo de Yandalath. Aquella fue llamada la Batalla de las Sombras.

Tras aquel éxito, los ejércitos elfos, con Aradán al frente, y sin Örologo oponiéndose en su camino, que había huido marchándose de la isla, alcanzaron las tropas de Efgo de Yandalath. Al parecer, antes de que Efgo y Aradán se enfrentaran, los elfos de Yandalath atacaron en emboscada al ejército de Lothos, hijo de Firin. Fue un intento desesperado, por parte de los de Yandalath, de ganar tiempo, aunque no evitarían lo inevitable... En aquella escaramuza cayó muerto Lothos, hijo de Firin, al que llamaron en vida el Alfarero.

Cuando Assär supo de la muerte de su padre, marchó con su ejército hasta el lugar donde hubo muerto, y enterró su cadáver y erigió una tumba con su nombre. Assär, entonces, juró que vengaría a su padre, y partió hacia el frente, dispuesto a expulsar de una vez por todas a los elfos oscuros, como se llamaba a los de Yandalath.

Aquello ya fue cuando terminaron las Guerras de la Sangre. Aradán se enfrentó a Efgo y lo derrotó. Allí estaba presente Assär, hijo de Lothos., junto a los demás combatientes, cuando la Tierra de Aradán se partiera en un archipiélago de incontables islas...




Extraído de la Alta Estirpe de Firindain, los Artesanos
Memorias Olviddas
Darka Treake



Aunque estos días he estado un poco parado, no quiero dejar este cuento que está casi terminado.
Así que he hecho el esfuerzo y he pasado a formato digital dos más de las Altas Estirpes de Elfos: Firindain y Menedhrassé.
La de Laentis-Anne ya casi la tengo, he de revisarla. Y la de Yandalath, la última, sólo es recopilar información a partir de las demás, y darle forma de cuento.
Ya casi está!
Os iré contando...
En breve lo subo en formato PDF y, además, algunos árboles genealógicos.
Darka.

7 de marzo de 2008

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.

Mi frase en el Cuentacuentos: Voy a coger un frasquito de hierbas de mi librería...

La anciana encorvada se levantó de su asiento y caminó hasta una alta estantería. Estaba repleta de libros, y sus baldas bien cargadas de elevaban hasta el techo.- Ellas podrán ayudarte en tu causa. Úsalas con prudencia, porque La Juana es una hierba que en altas dosis puede dejar secuelas irreversibles. Y además, porque te va a salir cara...- La jovenzuela escuchaba aun en la mesa, mirando a la vieja, que subida a la escalinata de la estantería, tomo un frasquito de cristal de detrás de un peluche. El muñeco tenía la forma de un perro, y estaba cubierto de polvo. Mucho tiempo atrás había sido al que se abrazara la vieja al dormir...

Llevó el frasquito a donde estaba la chica, y allí lo abrió tras un pequeño esfuerzo. Al destaparlo, un preciado aroma inundó la alcoba. Fue un elixir del paraíso en la nariz de la chica, que levó sus manos hasta las de la bruja y lo cerró.

- ¿Cuánto de caro me va a salir?

La vieja se rió sobre su silla, recostándose en el respaldo.- He dicho que te saldría caro, sí, pero con La Juana puedes dormir a un burro, o a un oso, o incluso matar a alguien de sueño...- En los ojos de la vieja se dibujó una forma, fue como una chipa en su pupila, que se apagó al instante.- El precio que tiene, para que te preste esto, para dos dosis,- Remarcó.- es una promesa.

La chica no reaccionó. El precio era algo que realmente no importaba, habría pagado con lo que fuera por esas hierbas, así que le contestó firme.

- ¿Qué promesa?

La bruja se rió por lo bajo. Tenía la venta hecha.- Debes prometerme que el hombre con el que quieres utilizar La Juana, tendrá un hijo de otra mujer.

- ¿Qué?

- Es la única forma de salvarle la vida, lo sabes.- La chica no podía creer lo que oía.- Si tu hombre va a la guerra, morirá combatiendo heroico, pero morirá. Aunque si lo duermes una temporada con estas hierbas...

- ¡Basta!

- ¡Sabes que tengo razón!- Gritó la bruja con una voz especialmente estridente, y le quitó el frasco de las manos.- ¿Lo tomas o lo dejas? No tengo tiempo que perder en ti, ni garantías de que me lo devolverías. Así que hazme una promesa y llévatelo, o vete por donde has venido.

La chica quedó mirándola un rato, en silencio, hasta que habló en voz baja.- Sí que te o devolvería...

- El trato son dos noches. Venga, niña, decídete.

- Esto lo hago por él, porque no podría soportar su pérdida...- Calló un momento.- ¿Quién es ella?
La bruja volvió a sonreír asquerosamente.- Su nombre es Pagäna. Deben traer un hijo varón en menos de catorce lunas.- la chica comenzó a llorar, impotente, y la vieja se regocijó con ello.- Y quiero el frasco, con La Juana, de vuelta en dos días.

La moza asintió, la pobre, en estado de indefensión, desesperada. Y la bruja se levantó al momento, complacida, a por una bolsa de cuero a un pequeño baúl. La chica la siguió, a lágrima tendida, y mientras la otra envolvía el frasquito, le habló en sollozos.- ¿Y si no tienen ese hijo...?

- Más te vale que lo tengan, porque si yo no saco algo a cambio de esta transacción, iré a cobrarme lo que es mío. A devolver el río a su cauce...- cerró la bolsita de cuero con una cintita roja y sonrió.- Ya me entiendes, el que debiera haber muerto, morirá.

- ¿Quién es ella?

- ¡Eso a ti no te importa!- Contestó alterada la vieja.

- Pero... Si he de conseguir que tengan un hijo...- Sólo de pensar lo que acababa de decir se detuvo en seco.- Debo conocerla a ella también...

La anciana recapacitó.- Pagäna es una chica de la aldea de Bielmonte. Allí darás con ella. Trabaja trayendo agua de los pozos del sur a palacio. Sé que es difícil, pero también que lo conseguirás. Catorce lunaciones. No lo olvides.

Le entregó la bolsita de cuero con el frasco, y le tomó la manos.

- Una advertencia...- Dijo la bruja.- No te pases con la dosis de La Juana, puede legar a sumir a uno en tal sueño, que ya jamás pueda despertar de él. Bastaría unas pocas horas, bajo su cama por la noche. Se echará a dormir, y no despertará en unos meses... ten cuidado.

La chica asintió. Seguí llorando, y estaba a escasos palmos de la vieja bruja. Ella era horrenda, y aun más bajo la tenue luz de la vela. Ésta sonrió, y su arrugada cara mostró una satisfacción tan grotesca que la chica sintió un impulso irrefrenable de irse de aquel lugar.

Tiró de las manos de la vieja y se fue con las hierbas. Se marchó tan apurada, que a su paso se llevó la mesa y una silla por delante. Éstas se volcaron, y vela y cartas del tarot volaron al suelo de la alcoba. La vieja saltó histérica y apagó el fuego con pie descalzo. Abrió la puerta y le gritó a la chica antes de volver a cerrarla.- Tienes dos noches para pensarlo, y catorce lunas para pagarme... Tú decides.




Este cuentito fue escrito el 23 de diciembre de 2007, tras lo cual envié la frase al Cuentacuentos, que ahora han propuesto. Aunque llego tarde una semana, que sirva el cuentito como compensación.
Llevo mucho tiempo sin escribiros en El Cuentacuentos y aunque ultimamente tengo demasiadas cosas en la cabeza, creo que es un buen momento para retomarlo.
En especial, me gustaría escribir con la frase de Klover, de hace un par de semanas atrás. Y la de Scry, de esta semana, también me parece muy buena...
¡A ver si lo hago!
Un saludo a todos los cuentacuentos, y a todos aquellos que caigan aquí.
Darka.

2 de marzo de 2008

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