28 de agosto de 2014

El Conocimiento en Mi Mundo: La Universidad

La primera universidad en todo Mawol fue fundada en torno al milenio XX de la Edad de los Elfos. En esa época, los elfos de los Reinos de Eleanor comenzaron a vivir una larga etapa de paz y prosperidad, una vez terminadas las Guerras de la Sangre. En el archipiélago aún quedaban seis de las doce Altas Estirpes de los Elfos: la de Assëe, la de Cardonón, la de Quivarén, la de Menedhrassé, la de Anaereá y la de Firindain. Fue en la ciudad de Orthara, la Grandiosa, donde surgió la primera universidad. Orthara fue una de las pocas que quedaron en pie tras la guerra, cuando la Tierra de Aradán se partiera en el archipiélago, situada al sur, bajo los dominios de la Casa de Assëe. Pocas ciudades quedaron en pie tras aquello, así que Orthara gozó de prestigio y días cálidos. 
La primera universidad surgió en torno a la figura de Norah, la hija de Asdida, Reina de Cardonón, hija de Edön, Primero de la Estirpe. La poderosa hechicera pasó largo tiempo en Orthara, pues en su recorrer por los Reinos Elfos de Eleanor, allí decidió quedarse, admirada. La elfa, en contra de otras corrientes, estaba convencida de que el conocimiento debía transmitirse, cualquiera que fuera su naturaleza. Ella, que frecuentaba los mismos lugares que el pueblo en Orthara, logró muchos amigos, adeptos y seguidores, y no sólo ensanchó su nombre y el de su casa, sino que fundó la primera universidad.
En sus inicios fue una comunidad de maestros y alumnos, generalmente en grupos reducidos. La Princesa Norah enseñaba magia, teología e historia, y muchos aprendieron con ella. El modelo se reprodujo en aquella misma ciudad y en otras, y pronto los maestros comenzaron a asociarse, aportando alumnos. La primera insitutición universitaria fue fundada en Orthara, pero en torno al Milenio XXX ya había universidades en las principales ciudades elfas, ya fuera en los Reinos de Eleanor, como en ultramar. Bien conocidas serían, de hecho, las Universidades de Cordonia y Rordam, en el Viejo Mundo, donde por aquel entonces vivían los elfos de Laentis-Anne.

Las universidades elfas se organizaban en escuelas, por enseñar sólo uno de los conocimientos, o en universidades, cuando enseñaban más de uno. A ellas accedían sólo elfos de clase alta, y quienes pudieran pagarlas. A menudo no tenían más de unas decenas de alumnos. En ellas se enseñaba los seis Asthira, o conocimientos: filosofía, teología, artes, magia, ciencias y letras, aunque estas dos se dividieron más tarde en matemática, medicina, geografía y alquimia por una parte, y en derecho, lengua e historia por otra. Se organizaban generalmente en órdenes docentes, aunque a mnudo éstas eran también religiosas y/o militares.

Castillo de Lichtenstein (Sur, de Alemania), que bien pudo tener el aspecto de una universidad elfa.
Fuente: Wikipedia.


Los hombres, en aquel tiempo, carecían de tecnología y conocimientos, y los elfos no les prestarían atención como seres conscientes hasta poco antes del Gran Cataclismo, en torno al Milenio C, de la Edad de los Elfos. Cuando comenzaron a interactuar con ellos aprendieron muchas cosas muy deprisa, manteniendo buenas relaciones en casi todas partes. Pero no sería hasta mucho después, cuando los hombres fundaran su primera universidad.
Los primeros hombres en tener acceso a las universidades elfas fueron los kitan, en las Tierras Orientales de Catai. Aquello ocurrió en el Siglo VI antes del Calendario Occidental, y sería un hito sin precedentes que marcaría la concepción que tenían los elfos de los hombres.
En el Viejo Mundo, a los hombres no se les permitió acceder a las universidades elfas, a pesar de las buenas relaciones que tuvieron entre especies. Pero cuando los elfos se marcharon, tras la Guerra de los Mil Años, se llevaron consigo su conocimiento. Los hombres debieron crecer solos allí, y no les fue mal. Aún durante la cruenta guerra, las primeras escuelas nacieron en la Isla Rocosa, donde vivían los helenos. En aquellas primeras reuniones entre maestro y alumnos surgieron algunas de las más grandiosas ideas que concibieran los hombres.
Pero sería mucho más tarde, en la ciudad de Boln, en la Península de Leraro, donde se fundara la primera universidad por los hombres en el Viejo Mundo. Fue en el Siglo XI, en el Calendario Occidental, y se le atribuyó a Irnerio, un hombre al que consideraron sabio, y que se esmeró en transmitir su saber. Cuando firmaran los primeros estatus de la Universidad de Boln, trataron de imitar a las universidades elfas, basándose en lo que recordaban de épocas anteriores. La mayoría comenzaron a expensas de la iglesia, por lo que fueron importantes centros teológicos, donde además enseñaban artes, filosofía y letras. La magia y las ciencias estaban prohibidas en aquel entonces, pues se consideraban herejía, por lo que nunca una universidad de los hombres en el Viejo Mundo las ofreció. Pronto fueron surgiendo universidades por todo el Viejo Mundo, tratando de almacenar y transmitir el conocimiento en las diferentes civilizaciones que en él convivían. A raíz de ésta, imitando a los elfos también, los hombres se organizaron en órdenes docentes, algunas especialmente relevantes en la historia.

Los enanos no utilizaron jamás ese término, pero se reunían en gremios también, ya incluso antes de alcanzar la superficie e interactuar con los elfos. Los enanos amasaron mucho conocimiento, que se esmeraron en transcribir y transmitir. En los gremios, que ellos llamaban Kad, se enseñaban similares conocimientos como los de los elfos, aunque ellos siempre fueron muy hábiles, especialmente en construcción, química y alquimia, derecho, teología y escritura. A través de éstas dos últimas canalizaban su magia.

Las universidades en Mi Mundo fueron importantes centros de conocimiento. Fueron escasos en ocasiones, sobre todo entre los hombres, quienes tardaron más en alcanzar mayores conocimientos. Más adelante os hablaré de los Saberes de la Magia, que se enseñaron en unas u otras universidades, dependiendo de la cultura y su teología. Además, también escribiré una entrada sobre las órdenes docentes, para que os hagáis una idea de la organzación de Mi Mundo, al menos en lo que a órdenes se refiere. Éstas muchas veces eran independientes de los estados, y las diferentes vertientes se extendieron mucho, rivalizando en ocasiones.
Creo que es un tema interesante que tengo poco desarrollado en Mi Mundo, así que esta entrada será la primera de una serie que titularé, el Conocimiento en Mi Mundo.

Pronto os cuento más!


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3 de agosto de 2014

La Caldera de Taburiente: Karak-Athor

Hola a tod@s!

Vengo tras 2 semanas de intenso trabajo, pero también con algo de vacaciones. He estado dando varios cursos de Escritura Creativa y Publicación Digital. Primero en Adeje (sur de Tenerife; podéis ver la nota de prensa aquí) y después en la isla de La Palma. Ha sido genial! Creo que los asistentes disfrutaron, aprendieron y escribieron, y de eso se trataba! Yo he disfrutado mucho también. Ha sido la primera vez que hablaba de mí mismo como escritor en público, pensé que me costaría más, pero me sentí muy cómodo explicando cómo escribía, y ayudando a otros a  hacerlo.
Además, he conocido a mucha gente, algunos muy buenos escritores, espero preservar a alguno de ellos.

Pero es que además, he podido visitar La Palma, la última de las Islas Canarias que me quedaba por conocer. Y me ha encantado. Es una isla preciosa, que se ha ganado el pseudónimo de la Isla Bonita. Allí, vengo a contaros, estuve en la ciudad enana de Karak-Athor.

Les contaba a mis "alumnos" del curso que cuando una idea te viene, hay que domarla, como dice Víctor J. Sanz. No sabes de dónde vienen, pero surgen, y te llenan la cabeza de imágenes para narrar y describir. Yo venía trabajando en la ciudad de Karak-Athor, pues es uno de los lugares por los que pasa Saphiroth, uno de los protagonistas de La Rosa de los Vientos, en cuya escritura ando inmenso, como sabéis. Ya había escrito el capítulo en que el brujo llegaba a la ciudad, y se maravillaba, pues estaba construida en el interior del cráter de un volcán. Yo imaginaba que se hallaba en un cráter similar al del Volcán San Antonio, en el sur de la isla, pero cuando visité la Caldera de Taburiente pude verla. El cráter que forma la caldera es inmenso, e impresionante. Antaño fue una enorme montaña, que tras estallar, derrumbarse y erosionarse, ha terminado en aquella forma. Yo sabía que me iba a gustar, pero lo que vi allí no tiene parangón. De hecho, me sorprende que no se encuentre entre las 7 Maravillas Naturales del Mundo. Y estando allí, en un lugar tan majestuoso, vi la ciudad de Karak-Athor.

La primera vez que nombré a Karak-Athor en mis notas, escritos o mapas, fue... difícil saberlo: calculo que en torno al año 1999. Pero en aquel momento no supe nada más que su situación y que era una de las grandes ciudades de los Reinos Enanos. Se halla al sur de las Montañas del Anochecer, a poca distancia del Bosque Encantado de Loth Darien. Recientemente, escribiendo las Crónicas de la Guerra de los Mil Años, supe de ella, pues cobra cierta relevanca. Durante esta época, los enanos se ocultaron de nuevo en la montaña, y dejaron la ciudad desolada, olvidada por siglos en el interior del enorme cráter. Pero en torno al Siglo I antes del Calendario Occidental, las alimañas la conquistaron, arrebatándosela a los enanos desde el subsuelo. La ciudad no sería reconquistada hasta el año 237, tras la llamada Batalla de Karak-Athor, más de un siglo después de que el Rey Único regresará con los enanos a la suerficie. Entonces, no supe por qué la ciudad había sido tan difícil de reconquistar, pero ahora lo sé. La ciudad fue construida en la ladera del cráter, donde surgían los incontables túneles enanos que perforaban la falda del volcán. Incontables edificios de roca negra colgaban formando un laberinto de calles verticales que descendían hasta el valle que formaba el volcán, donde se encuentra el árbol sagrado. El cráter formaba una muralla natural, y con los pasos que lo remontaban anegados, y el cañón que lo cerraba bien defendido, debieron reconquistarla desde el subsuelo.

Ahora que estoy escribiendo sobre ella para La Rosa de los Vientos, he sabido que se halla construida en el interior de uno de los incintables cráteres que recorren las Montañas del Anochecer. Pero una vez he visitado la Caldera de Tabueriente, he terminado por darle forma. La ciudad es mucho más inmensa de lo que yo imaginaba.

Voy a tener que reescribir el capítulo en que Saphiroth visita Karak-Athor, para describir la ciudad como la veo ahora. Ya lo leeréis cuando sea el momento paropiado.
Espero más adelante hacer un monográfico sobre Karak-Athor, con su debido mapa,  pues estoy haciéndolos de todas las ciudades por donde el brujo pasa. Ya os hablaré de Torres Silian, que ya tengo sus mapas hechos (desde que se puso la primera piedra en la forma de una granja, hasta la gran urbe que fue después (con 7 cortes temporales!!).

Espero que os haya gustado mi visión de Karak-Athor al visitar la Caldera de Taburiente.
Os recomiendo su visita!!
Saludos!





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