27 de abril de 2007

¿Estamos viendo pájaros?

El pasado 25 de abril se publicó el descubrimiento de un planeta muy similar a nuestra Tierra, al que han llamado Gliese 581c.
El planeta orbita alrededor de una estrella más pequeña y fría que nuestro Sol, y que se encuentra a unos 20'5 años luz del centro de la Vía Láctea, en dirección a la constelación de Libra, por lo que se tardaría unos 40 años en llegar hasta él.

Se trata de un planeta rocoso que tiene un radio una vez y media mayor que el de la Tierra, y su masa es 5 veces superior, con lo que la fuerza de la gravedad aumenta hasta poco más del doble en su superficie, respecto a la de aquí. Este planeta tarda 13 días en completar una vuelta alrededor de su estrella, y se encuentra 14 veces más cerca de ella que la Tierra del Sol. Su temperatura oscila entre 0ºC y 40ºC, y los científicos dicen que se encuentra en la zona habitable del sistema planetario...

¿Qué significa todo esto? Bueno, esto quiere decir que por sus características de proximidad a su sol, es posible encontrar en el planeta agua en estado líquido, medio donde se puede haber desarrollado vida, como sucedió aquí.
Esto aun no ha ocurrido, es decir, aun no hay evidencia de que haya agua líquida, y mucho menos de que haya vida, pero esto es algo donde futuras misiones podrían aportarnos datos reveladores...

Bueno, se saben más cosas de este planeta. De momento es el más pequeño de todos los planetas descubiertos más allá de nuestro sistema solar, y se ha especulado que podría estar recubierto por un océano. El sistema planetario en que se encuentra gira en torno a una estrella cinco veces más pequeña que el Sol, una Enana Roja, cuyo nombre es Gliese 581. Esta estrella es, además, una de las 100 más ceranas a nosotros.
Ya se había descubierto un planeta mucho mayor orbitándola, un gigante gaseoso similar a Neptuno (con 15 veces la masa de la Tierra), que tarda en dar una vuelta completa alrededor de la estrella 5'4 días. Además, hay fuertes evidencias de la existencia de un tercer planeta que tendría 8 veces la masa de la Tierra.
Este descubrimiento ha sido posible gracias a los telescopios de la ESO (European Southern Observatory), siatuados en La Silla, en el desierto de Atacama, Chile.

Creo que me he extendido demasiado, y aun así, me dejo cosas por contaros.
Con todo esto me gustaría daros a pensar un poco. Encontrar un planeta así, tan parecido al nuestro, significa que la probabilidad de que exista vida extraterreste ha aumentado de golpe muchísimo. Pero un momento, no vayamos tan deprisa... Esperemos a encontrarla para dar saltos.
El hecho de que sea el planeta más pequeño de los que se han descubierto hasta ahora, me da a pensar que hay muchísimos que son aun más pequeños (y a esta escala, la palabra muchísimos no expresa la realidad de su término). Si se ha encontrado este planeta, de estas características, en la zona habitable de una estrella, significa que en un futuro (próximo, espero), encontraremos aun más, y más, y más... Esto es realmente el comienzo.

Esto es como cuando Colón, dos días antes de llegar a América, divisó pájaros sobrevolando las tres naves... Quiero decir, aun hay que llegar a esa tierra, explorarla, y darnos cuenta de la inmensidad que nos queda por descubrir...
Para mí, la cuestión, ahora, sería si vamos a engullir esos planetas como hicimos con América y sus nativos, porque no nos engañemos, el ser humano es así...






Fuentes:
-
www.eso.org
- Yahoo Noticias!

22 de abril de 2007

El Día de la Tierra


Las organizaciones ecologistas han presentado una campaña contra el cambio climático en la cual han solicitado a los ciudadanos llevar un lazo verde el día de hoy, 22 de abril.
Con la intención de concienciar a los ciudadanos acerca de la necesidad de un cambio en las costumbres de consumo energético, y con ocasión de la celebración del Día de la Tierra, se han preparado manifestaciones para hoy.

Representantes de las organizaciones ecologistas Greenpeace, WWF/Adena, BirdLife, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra han hecho un llamamiento para que "la ciudadanía se movilice en favor del clima". "No hay que esperar a que una ONG proporcione el lazo verde; se lo puede hacer uno mismo fácilmente, y ponérselo", señaló Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF/Adena.

Además del lazo, las organizaciones proponen una serie de pequeñas acciones que puedan hacer los ciudadanos para aportar su granito de arena en evitar el calentamiento del planeta, como:
1. Utilizar bombillas de bajo consumo

2. Emplear menos el coche

3. Reciclar

4. Revisar los neumáticos

5. Usar menos agua caliente

6. Evitar productos con mucho embalaje

7. Ajustar los termostatos

8. Plantar árboles

9. Apagar aparatos eléctricos cuando no estén en uso.


Por su parte, la responsable del REA de Cambio Climático de WWF/Adena, Mar Asunción, señaló que "la atmósfera ha pasado de una concentración de 280 partes por millón de CO2 a 370 partes por millón desde el inicio de la Revolución Industrial, y aseguró que "en caso de que se llegue a 400 partes por millón, la temperatura aumentaría tanto que se producirían una serie de consecuencias negativas en cadena en todo el planeta".


¿Nos ponemos un lazo verde?

14 de abril de 2007

Molinos de Viento

Bebe, danza, sueña, siente que el viento ha sido hecho para ti.
Vive, escucha y habla, usando para ello el corazón.
Siente que la lluvia besa tu cara cuando haces el amor.
Grita con el alma, grita tan alto que de tu vida tu seas, amigo, el único actor...


Molinos de Viento
Mägo de Oz

El Error de Descartes

Hace tiempo os dije qué libro estaba leyendo, El Testamento Maya, que no lo terminé..al principio me enganchó mucho, pero entre que no encuentro momento para leer y que soy un vago por naturaleza, pues lo he ido dejando... Y bueno, no quiero admitir que no lo he terminado, sino que está parado, jejeje. Espero acabarlo.


Pero bueno, no venía ahora a hablaros de eso, quería hablaros de otro libro que me estoy leyendo. Tengo que leerlo para clase, pero lo hago con gusto, pues me encanta. Hace un par de años, en la asignatura de Neuropsicología básica nos dieron a elegir entre éste y otro, y me quedé con las ganas, me leí el otro. Así que ahora, en la asignatura de Filosofía de la mente, me alegro de que nos lo hagan leer, así me brindan la ocasión perfecta de hacerlo. El título, muy acertado, creo, es El Error de Descartes.


En el se habla sobre la relación mente-cerebro: de cómo nuestro entramado neural genera eso que llamamos mente, o incluso alma... En concreto de cómo sentimos y de como razonamos. De la unión, indisoluble aunque muchos lo duden, del sentimiento y la razón en cada decisión.

El libro está escrito por Antonio Damasio, profesor de Neurociencia, Neruología y Psicología en la Universidad de Southern California.


¿Cuál es el error de descartes?
Su error fue ese, separar la mente y el cerebro. Abogar por la tesis de que pensar es igual que ser...
Aquí se propone una idea diferente: el ser vino antes que el pensar. El pensar viene del ser.
La mente es el correlato final del entramado neural...
Ahora, lo que queda, es descubrir cómo, a partir de las millones de neuronas que se organizan en el cerebro, podemos vislumbrar, si quiera, lo que es un pensamiento...

10 de abril de 2007

El Cuentacuentos: Nunca he sabido hacer el equipaje

Nunca he sabido hacer el equipaje ni tomar una decisión. ¿Cómo iba a hacer cualquiera de las dos cosas ahora? No puedo. No puedo irme y dejarlo todo aquí. ¿Qué van a hacer sin mí...? Llevo toda mi vida esperando esto, pero ahora que ha llegado, dudo si podré hacerlo o no, si las consecuencias serán peores que las expectativas. No sé que va a pasar, qué voy a hacer o si me voy a ir, pero en este momento, en este preciso momento, no me importa. Estoy aquí, y es ahora, y es así como me gusta sentirme. Sabiendo que existo. Sintiendo que existo... Y si es el momento de elegir si empezar a vivir así, quiero hacerlo. Quiero vivir así, de esta manera, por siempre. Saboreando cada momento, sintiendo cada momento. Viviendo el aquí y el ahora. El problema es que me da un miedo horrible... ¿Cómo voy a irme ahora? Es que no puedo... ¿Pero, a qué tengo tanto miedo? Vete... ¡Vete! Lo ves, sé que quiero irme, pero no puedo... Qué rabia. Y es que soy incapaz. Me veo incapaz. Hay ciertos momentos, como este, en que creo que podría lograrlo, sí, pero la mayor parte del tiempo, no me veo capaz. No lo entiendo... Y no sé qué hacer. Porque el querer y no poder, no deber o incluso no querer, es realmente difícil. Y encima ya me ves, yo sin saber qué hacer, pensando y rebanándome el seso, y tú me hablas del equipaje... De verdad que no lo entiendo.


Darka Treake

2 de abril de 2007

Primera Planta. 05.45 horas.

Hacía mucho que no escribía nada del Cuento de Siläe, y ya me estaba preocupando. Pero bueno, al fin me ha salido algo...
No me gustarñía dejar este cuento inacabado...
Al acecho...

La elfa caminaba extremadamente despacio por el pasillo, apoyándose en su báculo, gracias al cual veía en aquella irremediable oscuridad. Trataba de no hacer una pizca de ruido, iba siguiéndolos, y no pensaba dejar que la descubrieran al acecho... No sabía cómo iba a reaccionar ese elfo, podía resultar muy peligroso, y su espada debía estar bien afilada. No, no iba a dejarlos que la descubrieran.
La Dama Negra llegó a la puerta que daba a la habitación anterior a donde estaban ellos. Podrían escucharla en cualquier momento, o dar la vuelta... Fue prudente, y quedó escuchando tras la puerta entornada. Escuchó alguna voz, un murmullo, y al poco, un muro moverse... ¿A dónde debía llevar el pasadizo que acababan de encontrar? La dama negra trató de recordar... Ella conocía aquella torre bien, demasiado bien... Tal vez podría llevar a la gran biblioteca de los aprendices. Cuántas horas pasó ella allí....
Ya no oía nada. Al cabo de un momento, empujó la perta despacio, y la insignificante luz de su báculo bañó la habitación rectangular y vacía. Ellos debían haber ido por la puerta que había frente a ella. Allí fue. Al otro lado, silencio. No había nadie, aunque... ¿Qué era ese ruido? Era como un barullo incesante, un fino sonido desesperado. Abrió la puerta.
Se encontró entonces en una pequeña habitación cuadrada, en cuyo centro, ocupándolo casi todo, una enorme jaula de donde provenía aquel barullo, ahora casi ensordecedor. Era impresionante. La jaula estaba completamente llena de mariposas, miles y miles, y todas revoloteaban como desesperadas. A su izquierda, el muro donde ello debían haber ido, pues no había otra salida. Y sí, allí estaba la gran biblioteca, y ellos en ella.



Extraído del capítulo XV del Cuento de Siläe.
Memorias olvidadas
Darka Treake