31 de julio de 2012

Biografía

Mi nombre es Christian J. Peake Mestre, nací en Madrid en 1982, de padre chileno y madre española. Cuando tenía un año fuimos a vivir a Arica, norte de Chile, un periodo corto tras el cual regresamos a Madrid, para el nacimiento de mi hermana. A los cinco años me fui a vivir a Valencia, y allí comencé a escribir. Empezó todo jugando a rol durante la adolescencia, para lo que cree mis primeros “mundos primitivos”. La fantasía épica me cautivó entonces, y no he podido dejarlo. Aunque escribí mi primer cuento con unos diez o doce años, fue a los dieciséis cuando escribí mis primeros relatos “de verdad”. Al principio eran relatos cortos inconexos, que no tomarían forma hasta mucho después. Pero fue por esta época cuando comenzó a gestarse Mi Mundo. Fue entonces cuando adopté el pseudónimo Darka Treake, con el que he estado firmando mis escritos hasta muy recientemente. A los diecisiete años me fui a vivir a Palma de Mallorca, y fue allí donde Mi Mundo tomó forma realmente.

En 2001 comenzaba mis estudios de psicología, en la Universitat de les Illes Balears, que estuve compaginando con mi trabajo en el aeropuerto.

En 2003 escribí mi primer cuento, El Dragón y la Sirena.

En 2004 pasé seis meses en Nijmegen, Holanda, que me cambiaron por completo. En ese periodo, y a la vuelta, escribí La Canción de Clauda (2004) y Un Atimo (2005). Por esa fecha reescribí también Alba, la Hija de los Mares, que acabé al año siguiente.

En 2005 me encontraba escribiendo El Cuento de Siläe, aun inconcluso, y me fui a estudiar un año a la Universidad de La Laguna, Tenerife, donde además escribí Kelpie, la Dama del Amanecer (2006), y además, di el salto a internet, creando mi página web y comenzando a publicar a través de ella, aunque de forma muy modesta, sin preocuparme por la promoción.

En 2007 escribí dos cuentos cortos: Scrópolo, el Necrófago, y La Leyenda del Sin Fin. Este año pasé un mes en La Valetta, Malta.

2008 fue un año de logros. No sólo me licencié en psicología, sino que escribí Los Doce Navíos Elfos, además de El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago, fruto de un viaje a Escocia que me llenó de inspiración. Por estas fechas publiqué diferentes relatos en medios digitales, como la Revista de Arte Independiente Ícaro Incombustible, o diferentes foros y otras páginas. Además, me fui a vivir a La Laguna, Tenerife, para cursar mis estudios de Posgrado.

2009 fue un año muy creativo, estuve trabajando en la que podríamos decir que es mi primera novela (aunque no me guste ese término): Historia de una estatua de piedra (2011), que terminé tiempo después.

En 2010 obtuve mi Posgrado en Neurociencia Cognitiva y Necesidades Educativas Especiales, tanto con el itinerario investigador como profesionalizante, y comencé mis estudios de doctorado en el programa de Neurociencia Cognitiva y Educación, que todavía estoy cursando. Mi tema de tesis versa sobre las dificultades específicas de aprendizaje en cálculo aritmético, en concreto, estoy estudiando los posibles subtipos dentro de este desorden del desarrollo. Para consultar mi curriculum científico puedes visitar mi blog “Cómo calculan los que no calculan”. Ese año publiqué mis primeros trabajos científicos, acudiendo a mi primer congreso internacional. Además, en 2010 escribí mi cuento más bonito, La Sirada, que me pasé escribiendo por las noches.

2011 lo pasé trabajando en Cónicas de la Guerra de los Mil Años, sin duda, mi historia más ambiciosa. Sigo trabajando en ese cuento, aunque actualmente estoy con otros proyectos.

2012 está siendo un año productivo. Tras muchos años de meditarlo he dado el salto, adoptando mi nombre real para escribir. Admito que ha sido muy difícil. Pero he aprovechado la tecnología 2.0, que ahora nos lo pone todo más fácil. Actualmente estoy trabajando en La Habitación Número 11, un hipercuento ambientado en la Ciudad del Reo, un juego de rol que llevo diseñando desde 2008, y que está siendo editado por Másquemódulos para su publicación gratuita en PDF. Además, estoy revisando dos de mis cuentos: La Sirada e Historia de una estatua de piedra, para publicarlos en Amazon en formato digital para ebook.


Para saber más sobre este sitio, consulta el apartado: ¿Qué es esto?

19 de julio de 2012

Generación Kindle

Hola a tod@s.
Estos días estoy revisando dos de mis cuentos con la intención de publicarlos en Amazon. Llevaba con la idea rondándome la cabeza años, pero jamás me había atrevido a hacerlo. Pero desde que me hice la cuenta en twitter, facebook, etc (me abrí al mundo en definitiva), he conocido a mucha gente que lo ha hecho, y creo que ha llegado mi momento también.
Muchos nos encontramos solos, escribiéndonos cuentos a nosotros mismos, pero algunos han visto la forma de llegar al lector. Ha habido muchos escritores que han decidido publicar de forma independiente, en ebook, a precios simbólicos. El salto a las nuevas tecnologías es inevitable, y soy el primero que desea tener en su futura casa una estantería llena de libros (los míos entre ellos), pero teniendo esta alternativa, por pura conciencia ecológica, y porque la tecnología avanza sin detenerse, voy a subirme yo tambien a ella.
Muchos de esos escritores que permanecían en el anonimato comenzaron a moverse, a publictarse, y así se conocieron entre ellos. Ellos están formando parte del verdadero cambio de modelo, del inevitable salto de lo analógico a lo digital. Se les conoce como la Generación Kindle, y entre ellos se ayudan, comparten lecturas, se critican y mantienen amistad. Lo mejor de esta comunidad, es que no hay rivalidad entre ellos, juntos tratan de salir adelante haciendo lo que más les gusta. Son escritores de diferentes géneros, y de diferentes edades, que al no poder reunirse a tertuliar en persona, lo hacen por la red.
Hace ya unos días que me conocen, y ya participo en sus foros. No sé si puedo decir que ya pertenezco a la Generación Kindle, si ni siquiera tengo un eReader, ni he publicado. Así que en eso estoy. A ver si de una vez por todas lo hago, y publico La Sirada.


Os dejo aquí algunos enlaces que os pueden servir para conoerles mejor:


Consulta a ver qué se dice de ellos ahora mismo en Twitter: #GeneraciónKindle

Vídeo de la Generación Kindle



Además, os dejo las sinópsis de los dos cuentos que estoy revisando, La Sirada e Historia de una esatua de piedra.



Si existe una historia que pueda ser un cuento de hadas, un cuento de piratas, un cuento de amor y de lucha por la libertad, de crecimiento personal y de cambio, una historia de odio familiar en que haya cabida para la política y el idealismo, en el que aparezcan tanto hadas, como gnomos o árboles parlantes, monstruos, reyes y brujas, príncipes desterrados, lugares de sueño y objetos mágicos, venerados como reliquias de épocas remotas, ese cuento es La Sirada...




HISTORIA DE UNA ESTATUA DE PIEDRA

En la falda del Gran Volcán, la cima de todo un Mundo imaginario, las altas montañas se elevan desordenadas formando el Macizo de las Estatuas. Sus laderas están cubiertas de un bosque retorcido de laureles y helechos, y en su más profundo corazón, incontables estatuas de piedra se yerguen, en recuerdo de lo que una vez fueron... Ésta es la historia de una de esas estatuas, que, como en una escena congelada, permanece olvidada entre montañas escarpadas.














8 de julio de 2012

Proyectos...

Hola a tod@s!

Últimamente estoy trabajando en diferentes proyectos, y como no tengo mucho para mostraros, al menos vengo a hablaros de ellos.
Por un lado, estoy trabajando en La Habitación Número 11, un cuento de aquéllos de elige tu propia aventura. Está ambientado en la Ciudad del Reo, el juego de rol que está siendo preparado para publicación a través de la editorial MásQueMódulos. Es un proyecto ambicioso, pues el lector/jugador debe elegir qué camino seguir en la ciudad, y las posibilidades son inmensas, para tratarse de una ciudad decadente como ésta. Llevo escrita aproximadamente la quinta parte del cuento, y sigo con motivación. Tejer esta red por la ciudad, con tantos lugares a los que ir, donde el lector puede pasar o no, o volver a pasar, o no haber estado antes ahí diferentes veces hasta dar con el camino que lleve al desenlace, es tremendamente complicado. Pero lo estoy disfrutando muchísimo. Las notas que estoy escribiendo son un poco de locura, ya me he liado más de una vez entre los posibles caminos, entre la mezquita, la Taberna del Ladrón, el Nuevo Palacio Inquisitorial y el Palacio de la Bruja (para ver el mapa de la Ciudad del Reo: aquí). Pero al final lo he arreglado.
La idea para este cuento es ofrecerlo gratis en mi página y por las redes sociales, pero ya os iré informando sobre esto. De momento estoy pensando que cuando acabe toda la trama en que estoy enfrascado (es decir, si el lector decide ir a la Taberna del Ladrón en primer lugar), voy a enseñárosla, a quien se ofrezca de testeador. Puede ser buena idea, y me decís qué tal va.

Además, estoy trabajando en La Batalla de las Bestias, una batalla de warhammer para jugar este verano en Palma. Esta batalla representa el último gran acontecimiento de la Guerra de los Mil Años, y por tanto es el desenlace al cuento de las Crónicas de la Guerra de los Mil Años, el cual tengo un poco parado. La idea es que juguemos la batalla, y que lo que ocurra durante el juego, sea lo que suceda como final del cuento. Estoy deseándolo, es una batalla en que Álex debe conquistar las Torres de Isnara, dirigiéndo a la alianza de hombres, enanos y elfos para expulsar a las bestias del Viejo Mundo.
El manual ya va por las 30 páginas. En él estoy describiendo el trasfondo, las reglas de la batalla, y las listas de ejército de ambos contingentes.
En cuanto esté listo, os lo muestro!

Por último, deciros que estoy preparando algunos de mis cuentos para subirlos a Amazon, y venderlos a través de esa plataforma en ebook. Voy a empezar con La Sirada, y a ésta seguramente le seguirá Historia de una Estatua de Piedra.

Nada más hoy.
Pero como no me gusta pasar por aquí sin dejar un relato, os traigo un pedazo de La Habitación Número 11. Espero que os guste!




EL PALACIO DE LA BRUJA
(LSHELP)

Cuando ha cerrado la puerta, te levantas con cuidado. La pierna te duele, pero podrás caminar. En una silla, a un lado, están tus pertenencias. Te vistes y te guardas todo, y te asomas a la ventana. Da directamente a la plaza, y ves que un hombre sale del edificio corriendo, en dirección a la iglesia. Después te aseguras de tenerlo todo, y te diriges al armario. Está vacío. Entonces vas hasta la puerta y sales. Da a otro aposento, un poco más pequeño, en el que hay una mesa con cuatro sillas. Hay dos hombres sentados, que al verte se levantan.

- ¿A dónde vas?- Te pregunta uno de ellos.

- Trogan me dijo que soy libre de irme.

Ellos se miran.- Pero, ¿estás bien?

Asientes.- Sí, y quiero irme.

- Acompáñame.- Te hace una seña, y obedeces, mientras que el otro os sigue.

Ambos te dirigen por varias habitaciones más, hasta dar a un largo pasillo con varias puertas, que termina en la taberna. Estás en la primera planta, y desde ahí puedes escuchar el tumulto de abajo, el cual podrías ver si te asomas a la barandilla. Hay varias mesas allí. Una pequeña frente a vosotros, y tras ésta, una muy larga, en posición perpendicular. A ella hay sentada un montón de gente que parece estar desayunando, pero entre el griterío, la música y la cerveza, nadie os hace caso.

- Espera aquí.- Te dice el ladrón que te guiaba, y mientras el que aun no ha hablado le espera junto a ti, éste camina en dirección a la gran mesa. Es entonces cuando localizas a Trogan, que está de espaldas a ti. Allí ambos hablan. Trogan te mira dándose la vuelta sin levantarse, y ves como te sonríe. Entonces toma su propio plato, y se lo entrega al que te llevó hasta allí. Éste regresa, y ves que lleva un trozo de pan, un filete de pescado, y una patata. Le hace una seña al compañero, y te conducen escaleras a abajo. Una vez en la estancia inferior, te llevan sorteando mesas y gentío hasta la barra, donde te invitan a sentarte. Después, te pone el plato delante, y te habla como si aquello no fuera con él.- Trogan dice que después de comer algo, puedes ir a donde te plazca.- Calla un segundo.- Pero que recuerdes todo lo que te ha dicho.

Tú te quedas mirándole, y sin esperar respuesta te lanzas a comerte el pescado. Ellos se van, y ya ni te importa, tenías tanta hambre... Devoras aquello con ansia, para sin más dilación marcharte de la Taberna del Ladrón, y con ímpetu renovado, a pesar de la herida, te diriges al palacio donde viven las brujas.

No sabes muy bien cómo vas a entrar ahí, o si alguien te va a querer recibir... En todo caso, tienes que probar. Todo el palacio está rodeado de una alta muralla, cuya única entrada da a la Plaza del Juicio, cruzando el barranco. Pero por ahí no te vale la pena ni pensar en entrar, pues jamás se abre. El palacio tiene un edificio anexo extramuros, al sur, justo al otro lado de la plaza, junto al barrio en ruinas. Regresar hacia allí te hace estremecer, pero no piensas entrar en ellas. Es posible que haya alguna entrada en algún punto de la muralla, y si no, por el edificio anexo seguro que puedes entrar.

Te encaminas hacia allí cruzando el barranco por el Puente de los Pescadores, y vas direct@ hacia la Plaza Silenciosa, donde está la Gran Biblioteca. Justo detrás se alza la muralla del palacio, tan negra como el enorme edificio. Cruzas la plaza, sintiéndote intimidado por el silencio, a pesar de que no veas a nadie, y rodeas la biblioteca octogonal. Acaricias la superficie del mármol al pasar, pero ignoras su suavidad, al verte tan cerca de la muralla del Palacio de la Bruja. Miras a ambos lados del muro, y no hay ninguna entrada. La roca negra se extiende hacia el sur y el norte, acabando en pequeñas torres, la última a pie de barranco. Te diriges al sur, y giras la esquina a tu izquierda. La muralla continúa al menos unos cincuenta pasos más, pero a media altura un puente la une al edificio anexo. Continúas tu camino sin separarte del muro, hasta pasar por debajo del puente. Ahí te detienes. No es demasiado alto, y tal vez con una cuerda podrías escalar hasta subir. Tampoco sabes si es buena idea. te acercas a una ventana del edificio anexo, y ves una habitación vacía, salvo por una silla solitaria, además de la puerta que debe dar al exterior. Continúas rodeando la muralla sur del palacio, hasta llegar a la otra torre que hace de esquina. Te asomas al lado oriental, pero nada. Ninguna puerta. Sólo te queda probar el edificio anexo.

Regresas caminando deprisa, pues no te gusta nada estar ahí, hasta llegar al edificio. Vuelves a mirar por la ventana, y ves de nuevo la silla vacía. Vas hasta la puerta despacio y coges el pomo de metal. Está abierta.

Casi te caes para atrás del susto, al encontrarte dentro a una anciana sentada en la silla que antes estaba vacía. Es una vieja demacrada, con los pelos grises cayéndola por la cara arrugada. Tiene los labios pintados de blanco, sobre una barbilla afilada y carece de cejas. Tú dudas si entrar, pero antes de que des un paso, ella levanta la mano y te hace una seña con el dedo para que te acerques.

- No temas... Si andas merodeando, será por algo.- Te dice con una voz realmente estropeada.- Pregúntame a mí en lugar de seguir buscando.

Tú comienzas a temblar, pero después de eso, tampoco puedes irte y perder la oportunidad. A saber quién es esta vieja y qué te puede decir. Entras, sin abandonar la puerta.- Cierra.- Te dice asintiendo. Y tú, sin que te guste nada la idea, le haces caso.

- Dime, ¿qué quieres de las brujas?- Te dice sin más.

- Quería...- Por fin hablas. Tú voz parece temblorosa, quebrada por un pánico que no terminas de comprender.- Quería saber sobre los ladrones desaparecidos...

Ella parece enfurecer. Te mira entre sus cabellos, y te habla despacio.- Te responderé cuánto sé de ellos, pero antes dime, ¿por qué vienes aquí buscándolos, si es último lugar donde ellos irían?

Menuda pregunta... Lo piensas un segundo.- Es posible que los hayáis encontrado primero...

Ahora sonríe la vieja.- No están aquí.- Responde. Te afliges, y ella lo nota. Es obvio que jamás te iban a decir las brujas que tienen al ladrón.- ¿Quién puede saber dónde están?

Ella lo piensa, sin dejar de mirarte, lo cual no te gusta nada. Te sientes absolutamente ridícul@ ahí de pie.

- Hay alguien que sabe dónde está. Pero no sé quién es. Te puede costar encontrarla. Es una mujer. Además, veo una tetera.- Ahora se calla, como si aquello fuera a resolverte la vida.

- ¿Dónde se encuentra?

- Eso ya es más difícil de ver... Localizar a alguien en esta gran ciudad es complicado. Pero no la encontrarás por aquí. Eso seguro.

- Gracias.- Respondes. No sabes muy bien qué más preguntarle, ni cómo marcharte, pero estás deseando hacerlo.

- ¿En qué más puedo ayudarte?

Te quedas pensando un segundo, y al final te decides. No tienes nada que perder.- ¿Cómo salgo de esta ciudad?

- No puedes.- Dice enfurecida.- Nadie puede. Así que olvida esa idea. Asientes, de nuevo de forma ridícula, y te diriges a la puerta. - Ten cuidado por ahí fuera. Esta ciudad tiene sus propios mecanismos para mantener un orden, así que no trates de inmiscuirte demasiado, o terminarás cambiando con tus decisiones lo que no debes cambiar...

Vuelves a asentir, y sin despedirte, sales de aquél lugar y te alejas rápido. No puedes reprimir un último vistazo a la ventana, donde ves una silla vacía... Maldices y te ríes de ti mism@, aquello ha sido absurdo. Sigues caminando sin fijarte por dónde vas, sino pensando en lo ocurrido y en qué hacer ahora. Tienes que encontrar a esa persona.




Posibles salidas de esta situación serían: 

(LSHELPL) 
Taberna del Ladrón. Esto te ha descolocado. ¿Y ahora? Una buena idea sería regresar a la taberna, a tratar de conseguir algo más de información. 

(LSHELPJ) 
Mercado. No tienes ni idea de a qué se refería la vieja con todo aquello. Seguramente era un disparate. Pero siempre puedes ir al mercado, que es un lugar concurrido, a ver si encuentras a alguna mujer que venda teteras, o que tenga alguna. Vete a saber.