6 de enero de 2007

El Cuentacuentos: Matar formaba parte de la naturaleza de Laura.

Matar formaba parte de la naturaleza de Laura. No era algo innato, pero tampoco algo que hubiese aprendido. No. Esa ansia era algo que de repente había adquirido... No lo recordaba muy bien, pero ahora, desde entonces, era algo que necesitaba hacer. Sí, como suena, lo necesitaba. Necesitaba matar.

La verdad es que dicho así suena muy mal. Es decir, que alguien necesite matar... Suena patológico. Bueno... Tal vez fuese su caso, no sé, pero eso ya no importa. Había llegado a tal extremo de necesidad, que hasta había perdido la cuenta de víctimas. La policía la buscaba desde hacía tiempo, pero ni siquiera sabían que era a ella a quien buscaban... En los periódicos y demás medios de comunicación, Laura era conocida por el sobrenombre de el asesino del destornillador. Suena fatal... Sí. Y es que la policía forense había llegado a la conclusión de que Laura se dedicaba a inmovilizar a sus víctimas, y después a sacarles cierta parte de su cuerpo, con un destornillador.

Supongo que estás pensando que menuda salvaje... Que sí, que tiene que ser patológico... Y lo entiendo, no te quitaría razón, incluso, pero... Me abstendré de opinar. Eso te lo dejo a ti, si me permites.

El caso es que Laura mataba a sus víctimas utilizando un destornillador. En realidad ella no los mataba, o eso quería pensar Laura. Era su forma, supongo, de atribuir un culpable externo. Ella tan sólo, lo que hacía, era sacarles un pedacito del cerebro. Buscaba, muy habilidosamente, por cierto, una región del cerebro que se conoce por el nombre de hipófisis. La hipófisis es una glándula minúscula situada en un hueco de la base del cráneo, y segrega ciertas hormonas importantes al torrente sanguíneo. Bueno, claro, eso sólo si está en el interior del cerebro de una persona viva, pero cuando Laura los extirpaba con su destornillador, los guardaba en un frasquito y se los llevaba.

Laura tenía una debilidad, su secreto, coleccionaba esas hipófisis en frasquitos, y en algún lugar de su casa los escondía. Todos juntos, y sobre el cristal de cada frasquito de formol, una pegatina indicaba el nombre de la víctima.

Macabro... Lo sé. Pero es que ella era así. Y como digo, fue algo que había adquirido. Esa ansia, esa necesidad, ese deber de ir acumulándolos. De ir matando a algunas personas para extirparles la hipófisis y coleccionarlas. Era algo que le salía, algo que hacía, y que se le daba muy bien. Pero es que era su naturaleza...


Darka Treake.



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Podrás hacerlo en El Cuentacuentos.

12 comentarios:

Jara dijo...

andab mal de hormonas ella no? Joe tía, cuando dijiste lo del destornillador yo la veía sacandole los ojos a la gente...

que me has revuelto toda vamos... que a ests horas...
buenas noches. besos

Anonymous dijo...

Hola guapa!!!
Conque destornillando cráneos para obtener esa pequeña y valiosa pieza de coleccción, eh???
Original trama y móvil para matar. Era una coleccionista bastante especial.
2 veces que te leo, 2 aplausos que de debo!
Bss.
Hell.

Roc dijo...

Muy bueno tu relato y muy sádica la forma de matar, porque no mata como otros asesinos, sino qu se entretiene y bien en buscar la glándula ue la obsesiona. Felicidades y un saludo

Darka Treake dijo...

Muchas gracias!!!

La verdad es que con esa frase era fácil dejarse llevar, no?? A mí me ha parecido muy acertada.

Bueno, deciros que soy un chico...jejeje, pero que no pasa nada. Es que antes salía el sexo en el perfil, pero ahora no sé porque no sale, y no puedo ponerlo.

Pero bueno, ahora mismo paso a leeros!!!
Darka.

Anonymous dijo...

uffffffffffffff, que repeluss, quita, quita, retorcido, Bueno por eso. Besossssss

Angelica_Black dijo...

Que curioso el tema jeje.
Seguí tu estela desde un comentario que me dejaste y me llevó a parar a este magnífico blog. No he leido mucho aún pero me gusta todo lo que he visto. Puedo poner un enlace a tu blog en el mio? Un beso
**Angelica Black**

Livtrase dijo...

¿Hipofisis con un destornillador? No me quiero imaginar semejante carnicería... que retorcido... me encanta!!! jajajaa
Buen relato.
Nos leemos.
Besos y azares
Liv

Ailën dijo...

Ais. Que escalofrío me ha recorrido :S. Aj. Ahora es cuando me la imagino quitando la hipófisis.
Mejor que deje de dejar volar mi imaginacción...
Sí, las palabras han salido por si solas y no estoy tan triste...más o menos. Pero no pido estar más feliz, porque entonces estaría en una nube, podría caer y no estaría tan alocada como estoy ahora. Y esto es mucho más divertido!!!
besos!!!

Disonante dijo...

Que macabraaaa! jejeje Con la mayor naturalidad no? como el que va a comprar el pan. Espero no encontrarme con ninguna Laura de esa "naturaleza" Me ha gustado! un saludo!

Tormenta dijo...

coleccionista de hipófisis??
jajaja... me gustó mucho la idea XD
Un beso, y felicidades por el relato

Brian Edward Hyde dijo...

En tu caso encontramos una perfecta descripción de los hechos, una especie de móvil (era parte de su naturaleza, se sentía obligada a matar)… pero nos falta un desenlace, algo que nos dé una pista del paradero de Laura, si la descubrirán o no. Buen detalle lo de las hipófisis, como si tu Laura tuviera esa fijación, aunque también me gustaría saber por qué esa glándula y no otra parte del cuerpo. Me ha gustado,
Un abrazo, hasta otra!

Scry dijo...

¿Pero la pillaron o no la pillaron?
(supongo que no, una mujer así...)
Me ha desagradado mucho pero supongo que eso es bueno... (yo soy más de mirar el exterior de las personas y no tanto el interior...buajk)
un besazo de fresa!

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