21 de enero de 2007

Planta baja. 05.33 horas.

Este capítulo del Cuento de Siläe, es la primera parte de un capítulo doble, el que sigue. Por título, éste lleva El caballero elfo errante, que junto al siguiente, que se llamará La jaula de las mariposas, forman el capítulo doble.
Además, este capítulo doble lleva por nombre La Primera Planta.

Aquí os dejo un adelanto de esta primera parte:
El caballero elfo errante



Agenon, obedeciendo, agradecido al contradecir a Eledar, tomó los dos pomos y abrió con fuerza. Al otro lado había un tremendo salón, que debía hacer las veces de recibidor. Era enorme, y tan sólo tenía dos puertas, en la misma pared que por donde ellos entraban, una a cada lado... Él entró primero, tras él Aladär y Sofio, y cuando Eledar estaba entrando resignado en el salón, la puerta a su derecha se abrió de golpe. ¡Alguien aparecía!

La puerta golpeó la pared con fuerza al abrirse del todo, y corriendo entró un hobgoblin. El humanoide verde llevaba una espada extremadamente curva en una mano, mientras la otra la llevaba tapándose una herida, que chorreaba a borbotones. Casi sin querer ninguno, se vieron frente a frente el hobgoblin y Agenon, que desenfundó su espada muy rápido, mientras lo esquivaba. El hobgoblin corrió blandiendo su arma cruva, pero Agenon se apartó tan rápido, que lo pasó de largo. Los dos se detuvieron, y se miraron. Fue un segundo. O atacas tú, o ataco yo. Uno de los dos va a morir. Aquí y ahora.

Fue rápido, muy rápido. Los dos se lanzaron el uno a por el otro, y de la misma manera que antes, el hobgoblin lo pasó de largo al esquivarlo Agenon, sólo que en el ágil movimiento le había clavado la espada en el abdomen. Un corte profundo y certero, limpio.

Los dos se separaron otra vez. Todo quedó en silencio. Uno de espaldas al otro, con Aladär, Sofio y Eledar mirando, y al cabo de un segundo exacto, por la comisura del labio verdoso y asqueroso del hobgoblin cayó una gota de su sangre negra. Primero se arrodilló, luego el estruendo de su espada al caer, para después desplomarse en el suelo, muerto...






Extraído de El caballero elfo errante
El Cuento de Siläe

Memorias Olvidadas
Darka Treake
www.modt.net

1 comentarios:

Isone de Hasgar dijo...

El día que publiques tu cuento de Siläe (que llegará, fijo ;)), tienes que enviarme un ejemplar firmado. Tiene una pinta estupenda tu prosa :D

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