9 de marzo de 2008

A. E. de Firindain, los Artesanos

De todas las maravillas que nos dejaron los elfos de los Días Antiguos, hay una en especial que asombró a todos. El arte fue un don que los elfos alcanzaron desde el comienzo de su existencia, no como los hombres, que lo alcanzarían mucho más tarde. Pero de entre todos los artistas elfos, sin duda, el más grandioso, fue Firin, Primero de Firindain.

La Alta Estirpe de los Elfos de Firindain llegó a la Tierra de Aradán casi en último lugar. Arribaron a su costa sudeste, y en unas montañas junto al mar se asentaron. Pronto conocieron al resto de elfos, y fueron muy bien acogidos. Ya desde un principio, los Firindains fueron conocidos por su artesanía y labor artística. Fueron una cultura muy próspera, por largo tiempo.

Firin, en la primera reunión de los elfos, le regaló a cada uno una figura tallada en madera con la forma de un capullo de flor, a punto de brotar. Era preciosa, con miles de inscripciones talladas, hermosísimas. Dijo Firin al regalárselas que éstas simbolizaban el nacimiento de una nueva y duradera amistad, y le regaló una a cada uno de los altos señores elfos. En total fueron nueve flores de madera, pues él también guardó una.

El tiempo pasó, y las cosas le fueron muy bien a Firin. Hizo buena amistad con los más grandes elfos de su tiempo, aquellos pocos valientes que siempre serán recordados en al historia... Aquellos días de prosperidad, Firin conoció a Noda, quien sería su esposa y con quien tendría tres hijos después. Éstos fueron Ethea, Anthor y Lothos, al que llamarían el Alfarero.

Cuando comenzaron las Guerras de la Sangre, los Firindains no quisieron ser menos que el resto, y por amor a la tierra que tenían, enviaron un ejército junto al de Aradán, recién nombrado Rey de todos los elfos. Al mando de las tropas de la Alta estirpe de Firindain marchó Anthor, uno de los hijos de Firin. Pero los elfos de Firindain nunca fueron diestros en el combate, y el pobre Anthor cayó luchando noblemente.

Aquello fue un golpe durísimo para Firin, que dudó si mandar más tropas a la contienda contra los elfos de Yandalath, que ya habían conquistado y sometido el norte de la isla. Pero por no ver la muerte de Anthor en vano, Firin envió a su otro hijo, Lothos, comandando una gran fuerza, y por otro lado, una menor al mando de Assär, hijo de Lothos, su propio nieto.

La decisión, la preparación de los ejércitos y la partida se demoró mucho, y las tornas habían cambiado cuando los Firindains regresaron a los campos de batalla. Al parecer, Assär, hijo de Lothos, se unió a un ejército de la Alta estirpe de Quivarén, dirigido por Kalhia, y juntos derrotaron a la Hueste Sombría de Örlogo, hijo de Efgo de Yandalath. Aquella fue llamada la Batalla de las Sombras.

Tras aquel éxito, los ejércitos elfos, con Aradán al frente, y sin Örologo oponiéndose en su camino, que había huido marchándose de la isla, alcanzaron las tropas de Efgo de Yandalath. Al parecer, antes de que Efgo y Aradán se enfrentaran, los elfos de Yandalath atacaron en emboscada al ejército de Lothos, hijo de Firin. Fue un intento desesperado, por parte de los de Yandalath, de ganar tiempo, aunque no evitarían lo inevitable... En aquella escaramuza cayó muerto Lothos, hijo de Firin, al que llamaron en vida el Alfarero.

Cuando Assär supo de la muerte de su padre, marchó con su ejército hasta el lugar donde hubo muerto, y enterró su cadáver y erigió una tumba con su nombre. Assär, entonces, juró que vengaría a su padre, y partió hacia el frente, dispuesto a expulsar de una vez por todas a los elfos oscuros, como se llamaba a los de Yandalath.

Aquello ya fue cuando terminaron las Guerras de la Sangre. Aradán se enfrentó a Efgo y lo derrotó. Allí estaba presente Assär, hijo de Lothos., junto a los demás combatientes, cuando la Tierra de Aradán se partiera en un archipiélago de incontables islas...




Extraído de la Alta Estirpe de Firindain, los Artesanos
Memorias Olviddas
Darka Treake



Aunque estos días he estado un poco parado, no quiero dejar este cuento que está casi terminado.
Así que he hecho el esfuerzo y he pasado a formato digital dos más de las Altas Estirpes de Elfos: Firindain y Menedhrassé.
La de Laentis-Anne ya casi la tengo, he de revisarla. Y la de Yandalath, la última, sólo es recopilar información a partir de las demás, y darle forma de cuento.
Ya casi está!
Os iré contando...
En breve lo subo en formato PDF y, además, algunos árboles genealógicos.
Darka.

5 comentarios:

Cristina Puig dijo...

Este cuento me ha gustado muchooooo, a ver si lo continúas y acabas pronto q tengo ganas de saber más! Gracias por el comentario del blog.

Otro dia si me apunto a un "Muskin" (no se si se escribe así jeje)
Un saludo!!!!

Anonymous dijo...

Me encantaría tener una de esas flores talladas en madera con pequeñas inscripciones. Me ha gustado mucho ese detalle.

Darka Treake dijo...

Firin fue el más grandioso artista de que se recuerda... Su personaje me encanta. Esas flores de madera sólo fueron una de las obras de arte que dejó.
En este mismo capítulo, más adelante, se habla de las Flores de Aissed...
Estas doce pequeñas figuras eran doce flores bien bonitas, de cristal, que guardaban en su interior la luz de una estrella...
O eso dijeron algunos...

Bona notte.
Darka.

Anonymous dijo...

...cuentame más sobre las "pequeñas" creaciones de Firin...

lost girl dijo...

Qué maravilla! Me ha encantado, serías un gran historiador de batallas! Tanto de las reales como de las genialidades con las que nos deleitas aquí. En serio, tienes un don para contar cosas ^p^
A mí también me ha encantado el detalle de las flores, aunque ya lo había leído en el post de arriba XDXD
1beso!

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