5 de julio de 2010

La Sirada



El gnomo sopló sobre su cabeza, y la flor de algodón flotó alejándose, mecida por su aliento. Estaba tumbado sobre el pasto, recostado donde nacía el tronco de su árbol, pensando en U. Se acercó la pipa a la boca, y una bocanada de humo ascendió haciendo espirales desde sus fosas nasales. Aquel lugar era su pequeño paraíso, su árbol. Teether era un gnomo muy peculiar. Le gustaba creer que cuidaba de las hadas y otras criaturas del bosque. A menudo se alejaba de su árbol, uno de los más especiales de aquel bosque, el árbol consciente más viejo de todas las Altas Ered-Ilais. Teether nació de la primera semilla que pudo germinar en el árbol. Cayó al suelo, sobre el pasto, y de ahí nació primero un tallito, y después una bonita flor. Era turquesa, y violácea, en una combinación de tonos preciosos. Cuando la flor brotó, de su capullo nació Teether, un gnomo diminuto que pronto aprendió cual era su tarea en esta vida: contar cuentos. El árbol consciente de Teether era tan especial porque sus hojas nacían blancas como papiros, con cuentos escritos. Palabras y palabras ordenadas, que contaban millares de historias. Y Teether era el gnomo que debía cuidarlas.



Hola!!
Este es un fragmento extraído de capítulo III del cuento de La Sirada, titulado Teether, el gnomo amigo de U.
Os lo dejo aquí para ver si os gusta, como muestrita de este cuento que estoy escribiendo. Hoy he subido al menos 9 capítulos, la verdad es que sin darme cuenta, llevo el cuento muy avanzado!!

Bueno, si alguien se anima a echarles un vistazo, que me dé su opinión!
¿Trato?
Se pueden leer, aquí:





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1 comentarios:

Maat dijo...

Aquí una que promete leer tu cuento :)

Qué tal todo, Darka?

Un besote!

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