23 de junio de 2007

Un encuentro en cubierta

- Poniendo rumbo al sur en el momento en que salga el sol, encontrarás una nave solitaria que navega rauda rumbo a Cartagena. La avistarás cuando el sol se haya elevado unos cuarenta grados a babor, con bandera española y viento a favor, dispuesta a ser abordada...

El pirata sonrío al obtener la información precisa, y sorbió de su botella complacido, tanto por el ron sabroso, como por la caza del día siguiente. Era bien entrada la noche, y todos dormían, o hacían como si tal, pues era cuando el capitán se reunía con Él en cubierta. Nadie había logrado verlos reunidos. Era, según decian, una voz horrenda traida con la brisa marina...

- Gracias amigo.- Dijo Barbanegra.- Ya sabes que pagaré bien. Tantas almas como navegantes mate, tantas irán al fondo del mar para que tú las recojas, y te alimentes...

Una carcajada hambrienta sonó envolviendo el Venganza de la Reina Ana, y los pocos piratas que se hacían los dormidos se estremecieron. Pero Barbanegra no, que la acompañó riéndose también.

Edward Teach no temía ni al mismísimo diablo...



Estas palabras son para mi amiga Angelica Black, Capitana de la Rosa de los Vientos, quien admira tanto a Barbanegra como yo. Con esto, sólo pretendo acompañarla en el intento de avivar su leyenda...
A ella la podréis visitar aquí:

1 comentarios:

Angelica_Black dijo...

Me encanta, te ha quedado genial ^^
si estas hecho un artista ;)
Muchas gracias por tus palabras, mientras haya gente como tu, el recuerdo de Barbanegra seguirá latente entre nosotros.

Muchisimas gracias, un besito pirata

muuuuuak

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