20 de julio de 2007

El Cuentacuentos: Le temblaban las manos cuando tuvo que elegir.

Le temblaban las manos cuando tuvo que elegir. Empuñaba una nueve milímetros y apuntaba a una u otra frente, mientras sus pensamientos frenéticos iban y venían en ambas direcciones. Había sido todo tan sencillo, lograr arrinconarlos a los dos juntos, y poder decidir a quién creer, y a quién matar... Estaban los dos de rodillas, frente a él que los apuntaba, todos en el centro de una gran nave industrial, cuyas puertas estaban todas selladas. La gran nave estaba iluminada por algunos alójenos allá a lo alto, y estaba vacía, salvo por su moto, que estaba empotrada contra una pared al fondo. Los dos hombres arrodillados gritaban discutiendo, tratando de contradecirse el uno al otro para salvar el pescuezo. Los dos sabían que al menos uno iba a morir.
Once minutos y medio atrás, él se encontraba saltando de esa moto que estaba tirada al fondo, haciéndose con los dos hombres desarmados en un momento. Y desde entonces ambos estaban tratando de argumentar y defender su vida. Los dos se habían reunido ahí, para tratar unos negocios, habiendo sido sorprendidos por el motorista, que había aparecido de la nada. Su primera reacción fue sospechar el uno del otro, pues aquella reunión privada era más peligrosa que un simple abrazo acogedor entre dos antiguos amigos. Los dos habían entrado, cada uno por una puerta, con sus hombres escoltándolos detrás. La orden había sido, una vez dentro y los dos desarmados, sellarían las entradas mientras hablaban y acordaban. Después, saldrían y cada uno por su lado.
Pero no, había llegado él.
Sólo había una explicación a de dónde había salido, porque sus muchachos se habían asegurado de que la nave industrial estuviera vacía... Aquello tenía que ser una traición del otro.
Uno de los dos estaba equivocado... Pero la cosa era mucho más complicada. Uno de los dos sí que estaba traicionando al otro, pero no del modo que pensaban...

Cuarenta y siete años después de aquello, dada la tecnología alcanzada, serán posibles muchas más cosas de las que nos son ahora. Las máquinas nos permitirán hacer muchas más... De entre todos aquellos avances a los que se llegarán, ahora nos costaría imaginar los viajes en el tiempo. Pero sí, se podrá, creedme que lo veréis.
Gracias a avances como este, los había sorprendido el motorista. Él sabía que en ese momento exactamente estarían precisamente ahí, en aquella nave industrial vacía, y sellada. Había ido hasta ahí, viajando en el tiempo cuarenta y siete años atrás, con la orden de matar a uno de los dos.

Sólo tenía que apretar el gatillo. Nada más... Y lo habría hecho. Pero no podía.
Entre sus gritos, logró pararse a pensar, y recapitular, pero la nueve milímetros siguió apuntando de una a otra cabeza sin detenerse. Le vino muy rápido a la cabeza aquella foto antigua. Sólo la había visto una vez, pero la recordaba bien.
Él siempre se había creído adoptado, pero una vez alcanzó a ver en la foto a su padre biológico. Estaba junto a su madre, y, además, su padre adoptivo, los tres de jóvenes. Ella era tan bonita...
Los otros dos hombres eran los que tenía ahora arrodillados delante, y tenía que matar a uno.

La orden le había venido de arriba, de las altas cúpulas, el director del servicio secreto gubernamental, única entidad con permisos para utilizar la tecnología del tiempo. Le habían ordenado expresamente a él viajar en el pasado y matar a otro hombre.
Ése director que le había encargado tal cosa, bajo mano y sin escribir ningún informe pertinente, había su padre adoptivo. El mismo que tenía ahora arrodillado suplicando, y que estaba a punto de recibir un tiro en la cabeza.
Su padre adoptivo sabía que encontraría a aquel hombre en aquel lugar, en aquel momento, porque había estado reunido con él en el pasado. Aun guardaba fecha y hora de la reunión en su agenda electrónica, tantos años después. Sabía que tenía que viajar en el tiempo hasta ese momento, para dar con el hombre que debía asesinar. Al hombre que ahora había resultado ser su padre biológico.

Y todo por la foto... Si no hubiese visto aquella vez la foto, no habría sabido nunca que aquel hombre era su padre de verdad. Y venía con la intención de matarlo...

La situación estaba así, y a él no le cabía en la cabeza. Podía matar a su padre adoptivo, que en el futuro le encargaría asesinar a su padre biológico. Era de locos... Es verdad.
Le temblaban tanto las manos mientras apuntaba a uno u a otro, que no podía ni sentir el sudor cayéndole por la espalda. Debía matar a su padre, pero ¿por qué?
Entonces le vino una pregunta aun más azarosa a la mente, y los dos arrodillados, callaron al ver su expresión cambiar. ¿Y si en ese momento él no había nacido todavía? Sí, al matar a su padre biológico él también moriría...
No le hacía falta hacer números. Tenía treinta y un años, así que en ese momento no podía haber nacido...
Con los dos en silencio, aunque mirándolo e implorándolo de rodillas frente a él, se planteó por qué entonces quería su padre adoptivo que matara a su padre biológico, si él también moriría...

Ahí es donde uno traicionaba a los demás.
Y fue entonces, con manos temblando al sujetar la nueve milímetros y teniendo que elegir, cuando el motorista se dio cuenta de que aquello no podía estar pasando. No era real. Imposible.
Pensadlo: si mataba a su padre biológico, él también moría, y aquella situación no habría podido darse nunca. Si mataba a su padre adoptivo, todo el futuro cambiaría, y aunque él viviera, tampoco podría darse aquella situación...

No podía ser. No tenía sentido.
¿O... sí?



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15 comentarios:

María (Luna) dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Munlight_Doll dijo...

¡Jo! Ya echaba de menos leerte :D Pero sabía que esta semana publicabas :P

En cuanto al relato, me gusta mucho la imaginación que has puesto en él, a pesar de que ha sido algo lioso el desarrollo. De todos modos, una historia así debería tener más contexto, una precuela y más partes :D ¿Por qué no lo haces?

Un besote, compañero,
Mun

MARISELA dijo...

Ya he leído historias tuyas y debo decirte que me gusta mucho como escribes. Este relato en particular, me ha sabido a poco. Estoy de acuerdo con que si te gustan las segundas partes o las historias por capítulos, nos podrías obsequiar con otra historia-continuación tan buena como esta.
Un abrazo.

Carabiru dijo...

Totalmente de acuerdo con ellas, tienes que continuar esta historia! o una precuela, o una secuela o algo, porque la historia no está mal, pero al final como que sabe a poco, ¿no?

Salu2

Scry dijo...

OH... en cuanto he empezado a leer me he asustado un poco porque mi historia también empieza con armas. Pero la tuya es con diferencia mejor y más original, además futurista!!!
Habría estado bien saber el final, pero no habría tenido gracia... :P
¡un besazo de fresas!

Darka Treake dijo...

Tenéis razón, esta historia podría dar para mucho más.
Se me ocurrió en un momento y lo escribí casi más para no olvidarlo.
Y es claro, para un cuentacuentos no quería extenderme mucho.

Pero tal vez podría proponérmelo y escribirlo más detenidamente.
Más que una precuela y una secuela, yo lo escribiría en forma de una sola historia, pero alargándome más y explicándolo mejor.

Me encantan la shsitorias de viajes en el tiempo, aunque sean siempre imposibles. De ahí la reflexión final...

Bueno, muchas gracias por vuestros comentarios!!
tenía miedo de que fuera una historia muy liosa, y me alegro de tener unas buenas críticas.
Gracias!!

Si me animo a escribir bien la historia, os informaré sin dudarlo.

Besotes
Darka.

Nightwishes dijo...

Bueno, me ha gustado mucho tu blog. Cómo escribes. Lo leeré poco a poco.
Un saludo;)

MAR dijo...

Esa es la eterna comida de tarro, lo que no me cuadra en pelis como "Terminator". Como la historia es una relación de causa y efecto mate a quien mate se está siucidando. Si se carga a su padre biológico jamás nacerá, si se carga al adoptivo, aunque nazca jamás será el hombre que es. Un beso y un placer leerte

Darka Treake dijo...

Mar, tienes toda la razón, a eso mismo me refería...

Es una pena que los viajes en el tiempo no puedan llegar a existir...

has entendido perfectamente lo que yo quería decir.
Ya había pensado lo mismo de Terminator, aunque pasa lo mismo en Regreso al Futuro y en otras.

Aun así, confieso que me encantan las historias de viajes en el tiempo, y creo que este reto las hace aun más interesantes.

gracias!
Darka.

Klover dijo...

A veces se me hacía un poco lio pero una vez metida en harina he disfrutado mucho de tu relato. La reflexión del final me ha hecho comerme la cabeza un ratito. Opino como el resto, la idea es bastante buena y se merece que la extiendas más. Encantada de leerte.

Un beso!

La Pelirroja dijo...

Me ha gustado mucho, aunque si le ha faltado un poco... es como que not tiene final, pero me encantan los finales abiertos, así que no me quejo.

Un besazo enorme.

Lost Girl dijo...

Wow!! Increíble historia ^^ Me ha encantado la originalidad y la manera de escribir y todo!
1beso!

Oski dijo...

La verdad que es una elección un tanto peliaguada como suele decirse...

Haga lo que haga en ese "pasado" el futuro va a resentirse. Así que quizás lo mejor sea que se mate a si mismo dado que en esa época no ha nacido todavía, luego en un futuro existirá...

¡Que rayadas mentales por dios! jajajaja. Me ha gustado tu historia y como ves me ha hecho pensar mucho.

Un abrazo

atenea dijo...

A mí me ha encantado y es que todo esto del tiempo y las consecuencias de cambiar algo en el pasado y todo eso siempre me ha llamado la atención, no sé por qué... anda que no me he montado yo paranoias ni na... jajajaja

Si escribes la versión larga me gustaría leerla, que la historia me gusta mucho :)

Besos!!!

Angelica_Black dijo...

Me encanta como escribes, y me encantan las historias que publicas en el blog.
No dejes nunca de hacerlo, tus palabras siempre nos invitan a soñar.
Un beso

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