2 de octubre de 2009

Esto no me hubiera pasado con una máquina de escribir

Hola!!

Al hilo del Octavo Reto General del Foro de Nunca Jamás, os dejo aquí un relato que he escrito para presentarles.
Las premisas eran que se incluyeran estas palabras y no superara las 600 palabras.

Las palabras que debía incluir eran: Salmón, carajillo, jarrón, altavoz, sistema, internet, maceta, Roma, porro, púbico.


Os lo dejo porque llevo ya bastate sin actualizar, con la llegada a Tenerife y todo... Y se me juntan los deberes. Esta semana además, tengo otro reto que escribir: el cuentacuentos, que también es un juego de palabras. Eso, más que deberes, es un compromiso!


Bueno, aquí os dejo este relatillo:


Tomaba el último sorbo de aquel café tan rico cuando sonó el teléfono. Era un correo que me había sabido encontrar, y me conecté a internet para leerlo. El oficio ya no es lo que era, antes utilizábamos máquinas de
escribir, de esas que a cada línea debes volver a colocar el aparato. Ahora estaba tomando un carajillo de coñac, delicioso desayuno, y estaba conectado 24H. Horroroso. Pero al fin y al cabo, así era el trabajo de un detective privado en el Siglo XXI. Aquella investigación me había llevado a Roma, una ciudad en la que se respiraba historia. Tras cada esquina había una columna, o una ruina, o la puerta de algún café adornada con macetas a ambos lados. Mucho glamour por todos lados. El correo en mi teléfono decía así: 20.15. Ristorante El Pedrusco. Siga el olor a porro. Desconcertante, cuanto menos. Al menos había elegido un lugar público, lo que era una ventaja.

Pasé el día caminando, disfrutando de aquella ciudad hermosa, mágica si no fuera por los turistas, sus cámaras y el bullicio. Por su culpa no disfrute un ápice del Panteon, o del Castillo de San Angelo, que sin duda eran bellísimos… Qué decir de la Plaza de San Pedro y de la lujosa ciudad-estado, acercarse fue imposible. Pero, admito, me maravillé con el Colisseo… ¿Cómo pudieron construir algo así?

Cuando rondaba la hora acordada, me acerqué al lugar. El Ristorante El Pedrusco era una tasca oscura, cuya entrada se disimulaba en un callejón sin cartel ni indicio alguno de presencia humana. Ni lugar público ni restaurante italiano, y yo que llegué pensando pedirme un salmón a cuenta ajena… Maldiciendo, olfateé el ambiente desde el umbral. En efecto era un restaurante, pero al que no irían ni los estudiantes más arruinados. La vida precaria rondaba todas las calles. Por fin lo sentí, ese aroma que encandila, y que te hace desear… Pero estaba trabajando, sólo debía seguirlo, centrarme. Ya vendría después el deleite, tras el trabajo bien hecho. El aroma provenía de una mesa al fondo. La verdad es que unas pocas mesas se ocupaban por hombres cabizbajos, o mujeres al acecho. Sólo había copas de alcohol sobre las mesas, y me pregunté por qué llamaban Ristorante a aquel antro. Sobre la mesa a la que debía dirigirme, había un jarrón, de cuya boca salía un hilo denso y grisáceo, cuyo aroma era la clave del correo recibido. Aquél era el lugar acordado, y además, ya eran las ocho y cuarto. Pero la mesa estaba vacía. Al sentarme, vi una nota. Sólo decía: Rompa el jarrón. Y así hice. Me plantee si molestaría al personal, pero después no pareció molestarles. Tras el golpe sobre la mesa, y la dispersión del aroma, encontré, entre pedazos de cerámica sucia, un sistema radiofónico que hasta ahora no conocía. A él se conectaba un pequeño altavoz, y el reproductor sólo tenía un botón. Así que pulsé, y esperé a escuchar: En el Siglo XXI también nos complicamos para asesinar a los detectives privados que andan husmeando. Ha seguido la pista incorrecta. Su camino llega hasta aquí. En ese momento sentí un objeto tras mi nuca, estaba frío y al escuchar cómo la cargaban no me quedó duda de que era un arma. El disparo fue rápido, indoloro incluso.

¿Por qué lo hicieron en un tugurio semejante con nombre de piedra? Ya que debía ser en Roma, pues así fue dispuesto por quien hilaba la historia, hubiera preferido que mi cadáver fuera arrojado a la Fontana de Trevi, a modo de moneda, y probar suerte para la próxima vez…



Os aconsejo una visita a ese al Foro de Nunca Jamás. Ofrece muchas e interesantes iniciativas!!!

3 comentarios:

Lyda de Lost dijo...

Pues te ha quedado muy chulo...
Buen mini relato.

Lyda de Lost dijo...

PD: en tu segundo párrado has puesto "púbico" en lugar de público...
Imagino...
En que estarías pensando...anda que...

Iskandar dijo...

Señor Darka, cuanto tiempo sin escribirte. Que intrigante tu minirelato policíaco y que buen final. Lydia, que vista la tuya, anda que en que te vas a fijar...jaja.

¡Un abrazo cracks!

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