Por otro lado, sigo escribiendo La Habitación Número 11, del cual estoy pensando en cambiar el nombre por La Puerta Número 11. Tiene más sentido. Ya sabéis de qué proyecto os hablo, se trata de un hipercuento: elige tu propia aventura. Y ya me queda muy poco!! Editarlo ya va a ser otra cosa. Un hipercuento en PDF y en epub. A ver cómo me queda el invento.
En todo caso, hoy vengo a hablaros de los vesorianos, un pueblo que vivió en los Páramos de las Estrellas, el extenso desierto al norte del Mundo, en que siempre es de noche.
Ahí voy:
VESORIANOS
Cuando terminaron las Guerras de los Dioses, y éstos decidieron exiliarse en un Lado del Mundo, dejando el otro a los mortales, Dianae doto de vida a la mayoría de los mortales, pero gracias al tratado tras la Batalla del Juicio, Orloog, Dios de la Guerra podía dejar también descendencia en Mawol. Así, de entre otras criaturas a quien dotó de vida, estaban los vesorianos.
Éstos nacieron en uno de los Grandes Santuarios que los Dioses levantaran en Mawol, situado en algún lugar al norte de los Páramos de las Estrellas, el extenso desierto en que siempre es de noche, por donde nunca surcaba la luna. Los vesorianos eran hombres, pero eran diferentes a los demás linajes. Eran capaces de ver en la noche, pues en ella convivieron siempre, y la luz del sol los dañaba, como descubrirían en sus incursiones más allá de las montañas que delimitan el desierto. Se trataba de una raza que sólo vivía por y para la destrucción, su forma de vida era la guerra, y sus reinos jamás permanecieron en paz.
En el lugar donde se irguió el Gran Santuario del que provenían, se levantó una poderosa ciudad a la que llamaron Karah, la Ciudad Oscura. Fue muy prospera y muy poblada, y en ella siempre reinó el Ladrón de Almas, quien en algún momento del segundo milenio antes del calendario de los hombres del Viejo Mundo se hizo con el poder en todo el páramo nocturno.
El Ladrón de Almas vivió mucho tiempo, aunque otros le sucedieron, pues el título lo portaba el mismo que una espada, la Ladrona de Almas, que absorbía las almas de sus víctimas, dándole longevidad a su portador.
En torno al Siglo VI, antes del calendario del Viejo Mundo, el Ladrón de Almas decidió invadir las Tierras Orientales de Catai, y para ello debía cruzar las Montañas del Caos. Pero los elfos de Gelidén, junto a los Catones, quienes habitaban aquella región del Mundo, lograron detener su avance. Así, el Ladrón de Almas puso su mirada en el Viejo Mundo.
Los enanos, que dominaban las Montañas del Anochecer, viendo la amenaza que se cernía sobre sus reinos, decidieron regresar al interior de la montaña, sellando sus túneles para no regresar. Así, los vesorianos fueron capaces de dominar la cordillera, reuniendo a las tribus de pielesverdes que las habitaban. En aquellos momentos comenzó la Guerra de los Mil Años.
Aquel episodio fue glorioso para los vesorianos, al menos durante los siguientes siete siglos, hasta que los habitantes del Viejo Mundo se unieran para hacerles frente. Finalmente, la alianza de hombres, elfos y enanos, que regresaron a la superficie para combatirles, lograron expulsarles del Viejo Mundo, tras la Batalla de las Bestias, en el año 456.
La principal estrategia, y además la perdición, de los vesorianos era su visión nocturna, por eso se decía de ellos que habitaban la noche, momento que aprovechaban para atacar y saquear cuanto pudieran. Durante la Guerra de los Mil Años los vesorianos, bajo el mando del Ladrón de Almas, conquistaron de este modo grandiosas ciudades, tanto de los elfos como de los hombres, como la Torre de Lanthas (-15), Oslinath (12), Aluadinia (52) o Torres Mirdan (181). El Ladrón de Almas instauró un régimen en que sus ejércitos quedaban divididos en dos grandes facciones: la Guardia Nocturna y la Guardia Diurna. Los primeros eran los que combatían en el frente, saqueando y devorando; y los segundos eran los que defendían los territorios ya conquistados. Con ellos lucharon tanto pielesverdes, como bestias, alimañas u otros hombres, como los vikingos, y durante ese periodo fueron todos conocidos como las bestias.
Los vesorianos tuvieron su propio Panteón de Dioses, pero sobre todos ellos predominaba Vesores, de donde obtienen el nombre, Dios de la Guerra, como su padre Orloog.
Tras aquello el Ladrón de Almas desapareció, y con él la espada, así que los Páramos de las Estrellas se sumieron en un profundo caos que duró hasta el fin de sus días. Se sabe de ellos que participaron en las Guerras de la Luna, al menos en la primera y en la segunda, formando las legiones que los Demonios Resentidos reclutaron para invadir el Viejo Mundo.
Los vesorianos se dividieron en diferentes linajes, pero todos habitaron principalmente los Páramos de las Estrellas durante toda su historia.
4 comentarios:
Me ha encantado tu descripción de esta raza, tan sangrienta y cruel. No perderé de vista a los vesorianos y espero que nos presentes a muchas más razas y especies :)
Un beso shakiano!!!
Muchas gracias Shaka!! :D
Me alegro de que te "gustaran" los vesorianos. Dudo que te gustara encontrarte con uno de noche jeje. A mí al menos ni loco.
Son una "raza" de hombres que vienen a ser los malos-malísimos-malosos de un cuento que estoy escribiendo (bueno, ahora lo tengo un poco parado). Se titula Crónicas de la Guerra de los Mil Años, algo habrás leído por aquí.
Espero hablaros de muchas otras especies de Mi Mundo, sip!
Gracias por el interés.
Y por visitarme y comentar!!
Saludos
Chris.
Me ha encantado la figura de los Vesorianos, qué crueles e interesantes jj, me gusta la idea de q puedan ver en la noche. Y lo de la espada me ha recordado a la Reina Oscura de mi novela, se traga las almas:) Por cierto te queda poquito para venir por estos lares no?? Un besito y ánimo con la escritura y con la tecnología;)
Hola Cris!!!
Me alegro mucho de que te gusten!!
Son unos tipos crueles, sin duda. Pero todo malo merece también su protagonismo!! A ver si puedo contarte más sobre ellos. ;)
Ah! que conste que no te he robado ninguna idea! ajaja no sabía que la Reina Oscura se tragaba almas. Pero bueno, ey, compartimos argumentos ;) si tú no me denuncias, yo tampoco a ti.
ajajajajaja
En cuanto a la tecnología, no te imaginas, llevo todo el finde delante de la pantalla, pegado al FLASH. Me he tragado mil tutoriales, he aprendido a usarlo y me apaño bastante bien (aunque en realidad aun me queda muhcísimo por aprender).
Pronto te enseño la presentación que me he currado! Estoy más happy!!
1besito y gracias por el comment! Espero que todo genial por la roqueta.
Chris.
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